Epílogo

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UN LARGO AÑO DESPUÉS

ERIK

-Mami está ocupada así que yo te daré de comer. Ven aquí, bonita.

Cargo a Andy y me siento en la silla mecedora que construí para Charlotte, sin hacer que esta se mueva me propongo a darle el tetero a mi pequeña.

-Tú serás mi complice-Andy me mira con sus enormes pestañotas mientras está concentrada en su tetero-. Haremos esto, mamá vendrá en un rato del hospital, querrá tenerte en sus brazos y darte mucho amor así que dejaré el anillo en el collar que tendrás puesto en ese momento, mamá lo verá y se preguntará «¿Qué es esto?»

Hago cara de sorpresa y Andy sonríe risueña sin soltar el chupete del tetero, siempre glotona igual que su madre.

-Yo claramente estaré en un lugar oculto que no te diré para que no le digas nada a ella, chismosita. Sii, he visto que también eres complice de tu madre así que no revelaré el lugar secreto. Bueno, luego de eso cuando mami me vea entenderá que quiero que sea mi esposa. ¿Me ayudarás? ¿Me ayudas a hacer a mami feliz? Chi ¿Verdad, mi corazón?

Aclaro mi garganta.

-No le digas a nadie que hablo así contigo, que sea un secreto de ambos, tengo que seguir haciendome el malote, bonita-despego el tetero y miro que ya está prácticamente vacío-Vaya, estás comiendo bastante últimamente. Ahora te sacaré los gases y así no me vomitaras como ayer.

Pasó media hora y ya estaba todo planeado, Andy se quedó rendida en un profundo sueño así que me tocó idear un nuevo plan. Pinche mocosita.

En cuanto escuché el sonido de mi coche me escondí pues esa era mi señal de que mi mujer ya había llegado.

CHARLOTTE

Estoy agotada, las prácticas son muy extensas y a pesar de eso amo mi carrera, ya falta nada para graduarme y podré trabajar en el hospital central de la ciudad, me alegra no haber votado la tarjeta de la doctora de aquella vez en la cafetería.

Entro en casa y me sorprendo por el enorme silencio que hay, siempre hay música alegre o infantil para mi pequeña, pero hoy no, solo silencio.

-¡Hola! ¡Ya llegué!

No hay respuesta.

Convencida de que quizás Erik se quedó dormido junto a Andy me dispongo a subir las escaleras para verlos.

Entro en el cuarto de mi hija, pero no está Erik... Sonriente voy a donde mi bebé y le acaricio la cara con suavidad.

-Hola, mi amor, mami ya llegó.

Sigue totalmente rendida así que decido dejarla tranquila. De pronto escucho música en el piso de abajo, salgo y me dirijo hasta allá.

La sala está sola, pero se escucha Magic! de Rude y me causo gracia, las luces se apagaron y se encendió la de una habitación que utilizamos para cosas que no se dicen. Fuí hasta allí.

La música se escuchaba más fuerte en esa parte de la casa, reí al ver pétalos de rosas blancas en el suelo y globos rojos colgando en el techo. Era hermoso, pero seguía sin ver a Erik.

Al acabar esa canción se apagan las luces de este cuarto también y se enciende el TV. Empieza a sonar Marry me de Jason Derulo y empiezan a aparecer fotos de Erik y yo juntos, aparecen todas y cada una de las fotos que nos hemos tomado desde que nos conocimos, desde que somos novios, desde que vivimos juntos y desde que nació nuestra hija.

El video es hermoso y la canción aún más, estoy emocionada y solo lloro y sonrío como tonta.

La canción y el vídeo acaban, no sé qué hacer. La luz se enciende y miro a mi al rededor, nada. Volteo y veo a Erik sonriente con Andy en brazos y ella carga una linda cajita.

-Princess, will you marry me?

Grito y lloro de emoción.

Voy hasta mi hermosa familia, los abrazo y beso a Erik.

-Sí, sí y mil veces sí, por supuesto.

Y ahí entendí que ya no seríamos solo novios, ahora estamos comprometidos y es algo que jamás creí que pasaría.

.

Erik y yo ya nos hemos casado, decidimos hacer una pequeña ceremonia, nada muy grande. Disfrutamos el día y nos amamos como siempre.

Ahora estoy a punto de recibir mi título universitario mientras entre el público está mi padre, su nueva esposa Tamara, que debo admitir me sorprendió mucho cuando me dijeron que se casarían, fue una gran noticia.

También están mis suegros, la pequeña hermanita de Erik, mi bello esposo y mi preciosa hija.

Es todo y más de lo que pude haber llegado a desear y no lo cambiaría por nada del mundo. Sé que donde sea que van las almas mamá está viendome desde allí y está orgullosa de mí, lo sé.

Estoy en paz, estoy en calma y ya no lloro por las pérdidas de un pasado, ahora soy feliz con lo que tengo y más porque aunque no le he dicho a Erik, estoy embarazada otra vez.

Aquella vez que perdí a mi bebé creí que no podría ser madre, que eso no era para mí, pero ahora veo que el destino si se puede equivocar. Soy madre y lo seré por segunda vez.

Dicen mi nombre y me aproximo a mis profesores, sonrío con gran alegría en cuanto me entregan el título en el que claramente se puede leer "Doctora" y me siento orgullosa de mí, de todo lo que me esforcé.

Bajo de la gran tarima y voy con mi familia que me recibe con abrazos y felicitaciones.

Abrazo también a mis amigos que igual que yo hoy se graduaron con honores. Estoy feliz por todos ellos, por Madeleine, por Anny, por Jenifer y por mi lindo Jackson.

Erik deja a nuestra hija con mi padre y se acerca para cargarme en un gran abrazo.

-Dios. Estoy tan orgulloso de tí, enana. Siempre supe que lo lograrías, me haces un esposo muy orgulloso.

Río y mis mejillas se sonrojan.

-Gracias por todo el apoyo, gruñoncito. Tengo algo que decirte.

Frunce el ceño, yo sonrío y me acerco a su oído.

Susurro-Serás padre otra vez.

Se separa de mí y está pálido, no habla, no dice nada luego carcajea y empieza a besarme toda la cara.

-¡Te amo! ¡No sabes cuánto te amo, enana! ¡Acepto los hijos que me quieras dar! Si quieres hacemos todo un equipo de fútbol o de ballet, lo que tú quieras, pero si son hijos tuyos y míos los acepto todos.

Sonrío-¿Me amas?

-¿Qué si te amo? ¡Charlotte por dios! Amarte es poco, estoy totalmente loco por tí. Ahora vamos, quiero crear más hijos.

Río-¡Erik!

Me besa y yo a él. A penas ese era nuestro comienzo como una familia, a penas ese era el comienzo de la familia de Erik y Charlotte, solo de ambos y de nuestros hijos.

Fin.

La Conejita de los hermanos BrownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora