Capítulo 48

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DESMAYO

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CHARLOTTE

La pijamada terminó en un maravilloso desastre de carcajadas y vómitos de colores.

Al día siguiente nos despertamos peor que con una resaca, organizamos la casa de Anny y cada una se fue a hacer su labor del día.

Yo ya estoy en el hospital haciendo las prácticas y aunque la enfermería no sea mi carrera igual por aquí empiezan todas las carreras de la rama de medicina.

Teison está conmigo, a él también lo pusieron a que hiciera prácticas, justo ahora está inyectando a un señor.

-Teison... ¿Crees que Erik llegará a casarse conmigo?

Deja de echar alcohol a un algodón y lo pasa en el brazo del señor.

-¿Casarse? ¿De dónde sacas esos temas?-sonríe me mira un segundo y luego rápidamente quita la mirada.

-No lo sé, la verdad-de la nada empiezo a sentirme mal-. Ya vuelvo, no me siento bien.

Corro al baño más cercano y al entrar a un cubículo vómito mucho. Diablos, esos brownies si que me hicieron mal.

TEISON

Me pareció extraño que Charlotte preguntara sobre casamiento, Erik no ha dado ninguna pista ni nada ¿O sí? Ese idiota no sabe hacer sorpresas.

Bueno.

Lo que me pareció más raro fue que me dijera que se sintió mal. Desde que falleció mi sobrino todos en la familia estamos más al pendiente de ella y de sus cuidados, incluso muchísimo más lo está Erik.

Charlotte regresa y no la veo bien, parece más pálida de lo que es.

-Ey, Charlotte... ¿Qué ocurre?

-Oh, nada nada, es solo que creo que los brownies que comí ayer con las chicas me hizo mal, eso es todo.

Extrañado pregunto:-¿Por qué los brownies te harían daño?

-Es que tenían-susurra, gracias a Dios estamos solos en estos momentos-... Droga.

-¡¿Qué?!

Sonríe traviesa-Tranquilo, solo fue un poco.

-Charlotte, pero no te ves muy... ¡Charlotte!-«¡Maldición!»-¡Ayuda! ¡Traigan a un doctor!

Sin previo aviso Charlotte se desmayó, me levanto de prisa y tomo el alcohol, unto un poco en un algodón y lo paso por su naríz, pero no ayuda.

Un doctor entra junto a más enfermeras, entre todos la colocamos en una camilla y el médico nos dice que lo dejemos solo con ella y una enfermera.

Salgo de la habitación y llamo de inmediato a Erik.

-Más vale que lo que me tengas que decir sea importante porque acabo de salir de la sala de...-

Lo corto-No quiero preocuparte, siéntate y tómalo con calma ¿De acuerdo?

-¿Qué le ocurre a Charlotte?

-¿Te contó que ayer con las chicas comió brownies con droga?

-Sí... ¡Ya dime qué demonios ocurre!

-Ella cree que le cayó mal, se desmayó, pero gracias a Dios estábamos haciendo las prácticas en el hospital y ahora mismo la están atendiendo.

-¡¿Qué?! ¡Ahora mismo voy para allá!

-No, Erik. Detente.

-¡¿Cómo que me detenga?! ¡Es mi mujer y está en peligro!

-No está en peligro, no sabemos que tiene aún. En cuanto me digan te llamaré ¿Bien?

No responde así que imagino que lo está pensando.

-Si en diez minutos no me dices que es lo que tiene Charlotte entonces no me importará una mierda y volaré a Los Ángeles.

- Bien, bien.

Y sin más me cortó la llamada.

CHARLOTTE

Desperté con un fuerte dolor. Si me desmayé, seguro me golpeé, al rato se me pasará la molestia.

Miro a mi lado en el sofá amarillento de la habitación y está Erik. ¡¿Erik?!

Me siento apoyando la espalda del espaldar de la camilla.

-¿Erik?

Frunce el ceño y mira a los lados, en cuanto me mira su ceño se desvanece y se levanta de prisa, toma mi mano y me ve preocupado.

-Princesa... ¿Cómo sigues? ¿Te sientes bien?

-Ehh... Pues sí, solo me duele un poco la cabeza. ¿Cuánto tiempo llevo así?

-Te desmayaste unas cuantas horas, te hicieron algunos exámenes y pues... Tenemos que hablar de algo serio, Charlotte.

Ahora soy yo la que frunce el ceño-¿Cómo? ¿de algo grave? Primero ¿Qué haces aquí? Debes dejar de venir por cosas tan simples, cariño.

También frunce el ceño-Para mí tú no eres algo simple, eres mi mujer y como ya te he dicho, haría cualquier cosa por tí. Teison me llamó y me contó que te desmayaste, esperé media hora a que me llamara y me dijera que ya habías despertado, pero no lo hizo así que volé hasta aquí otra vez.

«Hablé con el doctor que te hizo las pruebas y debido a lo que me comentó tomé una decisión. Ya hablé con mi padre y no es necesario que siga en Londres, empezaré desde ya en mi empresa de aquí y así podré cuidarte más de cerca, no pienso dejar que te pase nada otra vez.

-Pero, Erik... ¿Qué es eso tan grave que te dijo el doctor cómo para que decidieras eso?

Sonrió-No es algo grave.

Me dejó aún más confundida y lo miré en espera de que ya dijera lo que sabía, pero el muy idiota no lo soltaba.

-Bueno, pero y ¿entonces? ¿Me dirás o qué? Me asustas, imbécil.

Rió y besó mi frente, se sentó a mi lado en la camilla y tomó mis manos en las suyas.

Las besó y luego volvió a mirarme a los ojos-Estas embarazada.

La Conejita de los hermanos BrownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora