Todas conocemos a Christopher Morgan, el hombre sexy, celoso, tóxico, líder y posesivo.
Lo que no conocemos es a su esposa Nyx, ella puede mostrar la otra cara de Christopher. Un amor algo sano, donde los dos son iguales pero se aman.
La palabra ama...
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Nyx Velour
La ropa de civil me hacía ver muy simple, estaba frente a la entrada del convento esperando que la madre o alguna novicia saliera.
Cuando veo que abren la puerta pongo una cara de sufrimiento y empiezo a llorar.
— Hija — hablan acercándose a mí — ¿Qué te pasa? ¿Estás bien?
La anciana me abrazo sentía la preocupación de la mujer.
— Hija debes hablarme — insiste la vieja.
— Madre he pecado — digo entre sollozos — Quiero entregar mi vida a Dios ahora.
La tomo de las manos y levanto la mirada para que note mis lágrimas.
— Claro que si hija, el señor te recibirá con los brazos abiertos — acepta — Ven vamos a dentro.
Me jala con ella y yo me aguanto el quejido cuando aprieta mi mano.
La entrada es hacia una villa de casas humildes qué hay dentro de la iglesia y voy examinando todo.
— Por ahora no hay cuartos para desahuciados pero puedes quedarte como novicia — habla — Dos días a la semana y si el sacerdote encargado que te pide que te quedes lo tendrás que hacer.
Novicia.
— Haré todo lo que pida madre — digo bajando la cabeza.
— ¡Te presentaré a las demás, primero ve a cambiarte — habla — Elizabet!
Una chica se acerca por lo que deduzco es Elizabet y se ve sumisa a la hora de acercarse.
— Me llamaba madre.
La cabeza gacha era su característica principal.
— Guía a — me voltea a mirar esperando mi nombre.
— Blair, Blair Collin — respondo rápido.
— Guía a la novicia Blair a su habitación e indícale su nueva vestimenta.
La orden es acatada y la chica me guía, parece bastante manipulable mientras me pongo a pensar como me voy a hacer su amiga.
— Hermana — llamó su atención — ¿Cuánto tiempo llevas aquí?
Voltea a mirarme y yo pongo cara de mojigata para que entienda que estoy de su lado.
— Muchos años — habla suspirando — Serás novicia del padre Santiago.
¿Padre Santiago? ¿Por qué me suena ese nombre?
— Él está en una reunión en estos momentos pero ya se encontrarán — informa.
Llegamos a una cabaña donde me guía hasta una puerta de madera.
— Este es tu cuarto — comenta abriendo la puerta — Tu vestuario está en el armario, cámbiate y ve a la iglesia.