Todas conocemos a Christopher Morgan, el hombre sexy, celoso, tóxico, líder y posesivo.
Lo que no conocemos es a su esposa Nyx, ella puede mostrar la otra cara de Christopher. Un amor algo sano, donde los dos son iguales pero se aman.
La palabra ama...
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Nyx Velour
Pasamos la velada juntos con Christopher agarrándome de la cintura para que no me aparte de su lado.
La prensa se dispersó, pude respirar tranquila durante unos segundos hasta que Lancaster se posó frente a mí con una expresión seria.
— ¿Qué? - digo brusca cuando se me queda mirando.
— Eres una zorra - me grita alzando la mano.
No sé quién fue más rápido si Christopher o Kalea pero una mano tomó la de Gemma antes de que impacte contra mí.
— Te atreves a ponerle una mano encima y lo último que verás será mi puta arma contra ti. — bramó Kalea.
El agarre que mantenía mi hermana contra la teniente hizo que esta se arrodillara ante ella, la muñeca se le estaba poniendo roja y vi la intención de su amiga contra mi hermana.
Actúe rápido acercándome para tomarla del brazo soltándome del agarre de Chris para hacerle una llave lanzándola al piso, grito de asombro pero luego de dolor y quede sobre ella echándole todo mi peso encima.
— En tu asquerosa vida tengas la intención de golpear a mi hermana - hablé contra la chica que si no me equivocaba se llamaba Liz.
La mujer se movió bajo mio y yo solo reforcé mi agarre, idiota, si pensaba que solo era una general por contactos.
— Perdón - habló casi llorando Lancaster.
Marie se acercó despavorida gritándonos que las soltemos, mientras que Christopher se ponía delante de su nana dándole una mirada seria.
— Lancaster y Molina quedan suspendidas de la central. — demandó Chris.
La mirada de Gemma rogándole que no fuera cierto se dirigió a mi prometido y yo solté a la mujer cuando Kalea soltó a Lancaster.
Christopher se acercó a mí en una manera protectora mientras Kalea me examinaba.
— No me puedes hacer eso, te he dado mi amor entero, mi tiempo y mi lealtad. — llora Gemma.
Liz se levanta moviendo el brazo en señal de dolor, mientras nos dedica una mirada de rabia, la miro como si fuera lo más aburrido que puede existir mientras que Kalea la intimida.
— Christopher, por favor, te amo.
— Lárgate ya. — exclame aburrida del drama.
Christopher me tomo del mentón para acercarme a sus labios que se mezclaron con los míos con el llanto de Gemma de fondo.
Cuando me separo de él, limpio un poco del labial que se impregnó en su cara mientras le robó unos cuantos besos.
