Todas conocemos a Christopher Morgan, el hombre sexy, celoso, tóxico, líder y posesivo.
Lo que no conocemos es a su esposa Nyx, ella puede mostrar la otra cara de Christopher. Un amor algo sano, donde los dos son iguales pero se aman.
La palabra ama...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Narrador Omnipresente
Los días habían pasado y la misión había terminado con éxito, la captura de la trata de blancas en el convento había sido muy beneficiosa para la candidatura.
Christopher estaba con un porcentaje muy alto, especialmente un 45% de votos, que era algo increíble y nunca antes visto.
Nyx se encontraba de un lado a otro con los preparativos de la boda, iban exactamente por la mitad y habían gastado más que un dineral en solo catering.
La segunda boda Morgan Velour sería la más exclusiva que había podido existir.
Christopher estaba de acuerdo y Nyx estaba muy emocionada, Regina había aterrizado nuevamente en Londres para ayudarla mientras su hermana Kalea iba de un lado a otro con los que deseaba su hermana, estaba demasiado emocionada por estar presente por primera vez.
Pero no todo era color de rosas, Nyx había logrado captar la atención de Phillip mientras que Ilenko había decidido mantenerse alejado durante un tiempo por los pasos que daban la FEMF.
Habían capturado uno de los containers donde se encontraban los niños y por eso habían capturado a todo la red menos a la mafia rusa.
La última noche de las nórdicas en Londres, Nyx se preparaba junto a las demás chicas, Meredith se encontraba nerviosa en el camerino.
Se pudo decir que la noche pasó rápido y Nyx pudo descifrar al fin quién era Phillip junto a Ivanna, lo cierto es que había investigado mucho junto a las visitas que le daba a Antoni con tal de sacarle información.
Acechaba a su presa y conseguía lo que quería.
La noche cayó completamente y con eso los últimos toques, cuando las chicas se fueron a cambiar, Nyx se quedó supervisando el perímetro.
La pelirroja llegó a sus espaldas sin que la pelinegra se percatará, suspiro hondo antes de dar su primer paso.
Se acercó lo suficientemente para tomar del cabello a la Velour.
— Escuchen todos — exclamó fuerte Meredith — Esta perra es Nyx Velour.
— ¿Estás segura de lo que haces? — preguntó Nyx divertida.
No tenía miedo, ya no.
— ¿Nyx Velour? — dijeron al unísono los espectadores.
— Ella es Nyx Velour, a ella la quiere la mafia italiana — proclamó Meredith.
— Meredith ¿qué diablos haces? — le susurró Ángela.
— Lárgate.
— Suéltala. — exigió.
— Tranquila. — habló Nyx sonriendo.
La mano izquierda pasó por la espalda de la pelirroja para tomarla del pelo, haciéndola a ella ahora la víctima.