Aemond y Daerys.

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atención+18 Sucesos ocurridos despues de la boda de Aemond y Daerys. (Si escuchan la cancion mientras leen el cap, sera una experiencia mas placentera jeje)

La respiración cálida de Aemond rozaba contra mi cuello, estaba sentada sobre el acariciando su cabello. Sus manos se mantenían firme en mi cintura .

-¿Estas segura de esto?-musito con la voz ronca en un jadeo.

-Tanto como de ser tu esposa.-respondo mostrándole mi palma cortada.

Aemond asiente. Y me toma del rostro con fuerza para besarme. La tensión era palpable entre nosotros en lo ansiaba tanto como yo.

-Hagamos el mundo arder.-pronuncio sobre sus labios.

Mis manos se aferran a su nuca apegándolo mas a mi cuerpo, mientras el devora mis labios ansioso y posesión desenfrenada, la pasión que desborda a ambos es excitante, embriagándonos en la lujuria y el deseo.

Sus manos bajaron por mi espalda desatando los listones del vestido, bajando las mangas de mis hombros liberándome, mis manos temblorosas desabotonaron su camisa ayudándole a quitarla.

Mi pecho rozaba con su torso desnudo n una fricción ardiente con ansias de mas. Sus manos aprietan mi trasero subiéndome, una de ellas se sube y baja perdiéndose en la abertura en mi vestido recorriendo esta.

Hacia frio y mi piel helada se erizaba con su toque, me encendía quemándome la piel era como ser besada por el diablo. Y el no era precisamente un santo.

Aemond en ningún momento se despego de mis labios, la agilidad de sus manos y su toque me abrumaban con las sensaciones que experimentaba viéndome sumida en un éxtasis de deseo.

El deseo carnal un los dos era evidente su toque con desespero los besos salvajes y las caricias sin vergüenza, eran un ciclo vicioso.

Aemond dejo mis labios para recorrer mi cuello dejando besos húmedos en el, tire mi cabeza hacia atrás dándole vía libre.

Continuo hasta llegar a mis pechos. Donde se detuvo a observarlo mientras relamía sus labios, antes de aferrar su rostro en ellos, sujetándolos con firmeza, paseando su lengua por ellos, succionando y mordisqueando enviando sensaciones increíbles por todo mi cuerpo.

Se esmeraba al trabajarlas, su necesidad por succionar y apoderarse de ellas era incluso mas salvaje que esa tarde en la cabaña.

-Aemond-gemí su nombre mordiendo mi labio tomando su cabello.

El continuo observándome, mientras apretaba y mordía mis pezones. No podía evitar gemir su nombre con cada mordida y apretón que dejaba en mi cuerpo haciéndolo estremecerse.

Tenia ese poder sobre mí, su solo toque lograba desequilibrarme.

-Joder Daerys no se porque me prive tanto tiempo de esto-dice apretando mis pechos, robándome un jadeo de mis labios.

Una de sus manos se introdujo en mi interior rozando uno de sus dedos en entre mis pliegues haciendo presión en mi punto sensible, aumentando mi excitación, lubricándome completamente.

Su velocidad aumentaba insertado dos dedos con rapidez, entrando y saliendo de ella, robándome quejidos mas fuertes.

Estaba perdiendo el control. Aemond no me quitaba los ojos de encima en todo momento, con su mano libre me obligaba verle sujetando mi cabeza.

-Grita, solo para mi-exige, aumentando la velocidad.-Pronuncia mi nombre alto y fuerte, gime solo para mí.

Su pupila estaba totalmente dilatada, complemente oscura, absorto en la lujuria y el deseo de la excitación.

Fuego de Dragones. [Aemond Targaryen].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora