Capitulo 29:

1.4K 111 153
                                    

Aemond.

-Pero si lo piensas bien, si nos vamos ya no tendrías que soportar a tantas-Aegon mira a la mujer de pies a cabezas-Tantas doncellas.-Dice al fin encontrando una palabra que no fuera tan despectiva para referirse a la mujer que esta frente a nosotros.

Hace noches que era lo mismo, mujeres cortesanas llegaban a mis aposentos como obsequio de mi madre, y ninguna era la mujer que podía mover cada fibra de mi cuerpo.

La ultima vez en la cabaña la tensión entre nosotros era fuerte y es que su insistencia a marcharse era tan terrible como la constante molestia que era Aegon con respecto al tema.

.
-Aunque he de reconocerlo se ha esforzado al encontrarte unas bellezas -reconoce rodeando a la mujer que parece complacida ante la atención.

-Estoy aquí para complacer a mi príncipe -dice la pelinegra quitándose el vestido.

-Pues a mi me complacerá no verte ahora mismo -suelto dirigiéndome la puerta para abrirla.

-Pero.. la reina..

-Fuera ahora.-ordeno y la mujer se apresura a tomar sus cosas abro la puerta para ella y me sorprende ver el cuerpo pequeño de Daerys cubierto por una capa.

Su rostro está manchado de sangre y parece abatida, un atisbo de preocupación me remueve el estómago, a pesar de su estado eso no le impide mirar con el ceño fruncido a la mujer que apenas repara.

-Princesa.-dice la mujer a medio vestir dando una torpe reverencia, siendo calcinada bajo la mirada de Daerys.

-Creí escuchar que mi prometido te pidió largarte.-menciona encarnando una ceja en dirección a la mujer.-¿Que esperas para sacar tu maldito trasero de aquí?.

La mujer sale a tropezones, y Daerys entra cerrando la puerta. Mirándome pensativa.

-No quiero ni saber que hacían ustedes dos con ella.-dice pasando a sentarse en la cama.

-Nada malo.-aseguro siguiéndola.

-¡Dae querida!-exclama Aegon abriendo a sus brazos en su dirección pero su expresión cambia al notar la sangre y lo sucia que esta.-¿Pero que te ha pasado? ¿Estuviste a punto de morir? No puedes ponerte en peligro, ¿Si mueres quién me va a llevar a Essos?

Aegon toma su mentón inspeccionándola

-Quita tus manos de mi cara antes que te las corte.-gruñe Daerys en un tono amenazante y Aegon baja su mano de inmediato.-Fuera tu también.

-¿Y yo por que?-inquiere confundido.

-Porque la puta necesitara compañía y apuesto que tu se la puedes dar muy bien.

-Me ofendes Daerys, ¿quien crees que soy?.-dice fingiendo indignación

-Simplemente tu, asi que lárgate.-espeta cansada

Aegon accede por primera vez sin rechistar tanto, es posible que la actitud de Daerys lo haya perturbado, no es común verla tan decaída y solo me lleva a pensar que le han hecho algo.

Me acerco a ella y tomo su rostro buscado su mirada peri a duras penas me mira.

-¿Que sucedió?-pregunto suavemente.

-Atacaron el refugió.-Dice y cada palabra pareciera quemarle la garganta.-Los masacraron a todos.

Sus ojos se llenan de lagrimas y una pesadez me invaden por dentro, no es normal verla débil o herida.

-¿Estas bien?-pregunto, aunque se su respuesta, no tiene ni un rasguño, tal vez uno que otro golpe pero por dentro esta desecha.

-No.

Fuego de Dragones. [Aemond Targaryen].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora