Capitulo 17: parte 1

2.9K 222 4
                                    

Daerys.

Trate en conciliar el sueño pero fue en vano, la presencia de Aemond a mi lado me lo hacia imposible, su cercanía me erizaba la piel.

Hace una hora me había despertado el seguía dormido, no había sido capaz de levantarme, solo estaba ahí fingiendo dormir, observando el techo y a Aemond a mi lado.

Estaba como hace dos días con ojos cerrados y los labios entre abiertos su respiración era lenta y pesada. Quería tocarlo pero no lo haría, aun estaba molesto y aunque no iba a lastimarme, estoy segura que seria capaz de irse y abandonarme solo para molestarme.

Volví a cerrar mis ojos, Aemond había dejado caer su brazo, ya estaba por despertar .

Me podía escabullir tormar a Vhagar y salir de aquí sin que el lo notará pero.

¿Estaba dispuesta a volver a King's Landing a casarme?. Por supuesto que no.

Prefiero mil veces quedarme y ser prisionera de Aemond a encarcelarme junto a alguien quien no amo, con la esperanza de que mis sentimientos cambien algún día.

A Aemond lo amaba y eso lo definía todo.

-¿Vas a levantarte ? o seguirás fingiendo que duermes, para observarme durante otra hora mas. -la voz de Aemond me tomo desprevenida.

Mierda, me había descubierto.

-Ya ni dormir se puede contigo.-respondo de mala gana revolviéndome entre las sábanas.

-¿Así le dicen ahora al acoso?.-pregunta con sarcasmo.

-Acoso el tuyo, me tienes retenida en esta cabaña.-respondo frotando mis ojos con pereza, como sino llevara ya dos horas despierta.

-Te dije que vamos a jugar. -Aemond se sentó en la cama observándome, su torso desnudo se hace visible.

-¿Jugar que? ¿A la familia?.-inquiero irónica.- No me digas seremos tío y sobrina.

Intento reprimir una carcajada, Aemond suelta una risita, para luego observarme con picardía .

-Los tíos y sobrinas, no hacen lo que tu y yo hacemos.-responde acercando su rostro al mío, mi cuerpo recostado se queda quieto.

-¿Qué? ¿matar?-bufo divertida.

-Besarse y otras cosas mas.

Aemond dejo un beso en mi nariz antes de volver a su sitio, no puedo evitar reír, aunque mi risa fue una risa nerviosa, Aemond lo noto .

- Somos una familia extraña Aemond.

-Somos Targaryen Daerys.-responde encogiéndose de hombros, me dedica una mirada al ponerse de pie para salir de la habitación.

Al salirse ruedo por la cama estirándome, este hombre me volvía loca.

Me levante aun con la camiseta por los muslos y el cabello enmarañado, camine en busca de algo para cambiarme pero no había nada. Mi vestido fue quemado por Aemond y ahora solo traía su camisa puesta.

-Aemond.-Grito asomando mi cabeza por la puerta, estaba en la mesa de la cocina.-No tengo nada con que vestir.

Aemond me observo entrelazando sus manos bajo su mentón pensativo.

-Siempre puedes estar sin ropa, a mi no me molesta.-ofrece con una sonrisa traviesa.

-¡Aemond!.-exclamo con severidad abriendo mis ojos, no estaba jugando.

-Bien, iré a buscar unas cosas que necesitamos. Te traeré algo con que puedas cubrirte.-responde resignado mirando al techo de la cabaña.- Aunque me decepciona que no aceptes mi propuesta.

Fuego de Dragones. [Aemond Targaryen].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora