Capitulo 25: parte 2

1.9K 138 12
                                    

Aemond.

Todo ocurrió tan rápido que apenas logre ver a Daerys empujando a todos oara llegar al caballo de un guardia e irse desbocada en el, deje de ver al imbécil de Tyland para centrarme en el cabello de Daerys mientras se alejaba, grite su nombre pero no volteo.

Hay salido tan precipitada que parecía una loca, pero todo cobro sentido al ver dónde se dirigían, a lo lejos, rodeados de unos árboles habían tres hombres lo que parecían estar atacando a un par de mujeres y Daerys iba dispuesta a detenerlos.

Tome mi espada y me levante de la mesa corriendo tras ella. No repare en buscar un caballo o decirle a Rickard que fuera, necesitaba llegar a ella.

La voz de Rickard y Harry llegó a mis oídos apresurados, corrían en busca de caballos, para alcanzar a Daerys, pero el único que estaba cerca era el que ella montaba.

Los suspiros pesados de Aegon corriendo detrás de mi llegaron a mi lado. No sabia en que momento había ido detras de mi y peor aun, no tenia nada para llegar mas rápido

—¿Qué carajos haces? ¿Por qué no buscaste un caballo?.

—Ay perdón, la próxima pídelo y no salgas como un maldito loco corriendo tras la otra loca.—Brama con respiración irregular siguiendo mis pasos.—Yo corrí porque todos estaban corriendo como locos.—Alza sus manos hacia arriba exagerado.

Sino tuviera prioridades, seguramente me habría detenido a revolcarlo en el suelo, por ser tan idiota.

Daerys salto de su caballo empujando a uno de los hombres para quitarlo de encima de la mujer, ayudándole a levantarse, e hizo lo mismo con los dos hombres restantes. Tomo a ambas mujeres y las coloco a su espalda protegiéndolas.

Las mujeres echaron a corren en nuestra dirección mientras ella se mantenía en el mismo sitio haciéndole frente a los tres hombres.

Dos de ellos desenfundaron sus espadas y el último saco una daga larga, y lo único que pedia era poder llegar a tiempo.

(…)

Daerys

—Lárgate de aquí y olvidaremos lo sucedido.—Dice un hombre rubio, de piel blanca y aspecto peligroso, tenia una cicatriz en su mejilla, no era el mas grande ni el mas pequeño, pero era el único que abordaba con una mirada inquisitiva.

El otro para eran pelinegros y compartía rasgos similares y mientras que el mas grande me observaba con burla el muchacho tenia una mirada inquietante sobre mí cuerpo, incomodándome.

—No les tengo miedo.—declaro sujetando con fuerza mi espada.
—Déjamela a mi.—musita el mas joven de los pelinegros.—Después de una buena paliza aprenderá a no rechistar y solo abrir las piernas.

El pelinegro da unos pasos hacia mi haciéndome retroceder por reflejo. Alza su daga en un manotazo contra mi, el cual esquivo moviéndome hacia atrás, vuelve a abalanzarse  contra mi y no dudo en asestarle el filo de mi espada en su brazo.

Cae sobre el suelo e intento alejarme pero enreda su pies contra el mío haciéndome caer de bruces, el idiota sujeta mi tobillo halándome hacia el quedando encima de mi, mi espada estaba lejos y su daga ahora  en mi cuello, la herida sangraba pero parecía mas preocupado en mi que en su cortada, arrojo dos puñetazo a mi rostros dejándome aturdida.

P tener la misma edad que Harry, no eran tan fornido pero me tenia inmovilizaba, sus ojos no abandonaban los míos mientras su mano libre recorría con ímpetu mi cuerpo, su toque me hacia sentir asqueada y sucia. Dejo un beso viscoso sobre mi cuello cerca de donde tenia la daga.

Fuego de Dragones. [Aemond Targaryen].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora