Capitulo 37: parte 1

942 80 10
                                    

Daerys.

Después de mi conversación con Rickard no volví a buscar a Aemond, me obligue a olvidarlo y no seguir con las misiones suicidas, cómo Rickard les llamo, El y yo tampoco volvimos hablar del tema, después de todo nos hacia daño, y si deseaba que siguiera aqui debía cooperar.

Nuestra relación se había vuelto incomoda, incluso no teníamos relación en absoluto, pero seguía aqui a mi lado, sabia que el necesitaba tiempo, quizás yo también necesitaba tiempo, distancia y olvidar todo a lo que me aferraba con tantas fuerzas y no era mío.

Mi embarazo siguió avanzando con prosperidad, ahora la gran barriga no me dejaba verme las puntas de los pies, el bebe tampoco era muy cooperativo me encontraba en constantes cambios de humor y una irritabilidad insoportable, la corte había optado por ni aparecerse frente a mi, o de otra manera sus cabezas rondarían por los pasillos.

Pero ahora una nueva relevancia nos había obligados a todos a reunirnos en una junta, la cual ni habían pasado cinco minutos y yo ya la había tachado de insoportable. Mi cuerpo hoy tampoco se comportaba tan amigable y mi vientre ejercía una presión baja incesante, eran fuertes pero no era un dolor insoportable, me mantuve tranquila y lúcida frente al par de cinco ojos frente a mi.

Como su fuera poco la preocupación de expulsar un cuerpo pequeño de mi, ahora también recaía, el peso de las revueltas en Volantis, y sus renuentes hostilidades hacia mí reinado, que a diferencia de Bravos quienes aunque no se arrodillaran ante mi, juraron lealtad a mi causa y firmamos tratados de paz. Ellos se negaron a esa opción incitando a que yo como mujer y extranjera no debería ejercer ningún poder en tierras libres.

-Es hora de que la reina haga presencia en Volantis.-indico el consejero de Lorath.-Los alzamientos y refutaciones hacia su reinando han persistido.

Me había costado adaptarme a una corte nueva, una donde yo no sabia como actuaba y no tenia ni idea de como ser reina, pero aqui estaba, con una corona, estudiando día por día para regir formidablemente y duplicando mis fuerzas.

Poco me gustaba lidiar con temas políticos y hoy se habían empecinado a enfocarse en ellos acabando con la poca paciencia que tenia

-La reina no esta en condiciones de viajar lord Karl.-le informo Eden manteniendo la calma en medio de la tensión de los presentes.- Su salud es delicada.

Levante la vista de los papiros en la mesa para encontrarme con el ceño fruncido de Rickard, a los de la corte disgustados y Eden tratando de apaciguar la tensión.

Quería tirarme a reír porque ellos no eran los que estaban soportando arcadas cada dos por tres y traían caras largas.

-Por eso mismo, príncipe Eden-puntuales el hombre de nuevo siendo secundado por otro lord- Verán una oportunidad de atacar, y temo por futuras alianzas con los Hightower.

Me estremecí y el bebé lo supo. Me pateo tan fuerte que dolió.

-La reina no ira a ningún lado -sentencio Rickard.-Su trabajo es ser sus porta voces, confiamos en que ustedes harán su trabajo y estos conflictos cesaran.

-Lord Rickard le recuerdo que la reina tiene deberes.

-Y muerta no los cumplirá-espeto Rickard levantándose de la mesa molesto.

-Ya que con corona o sin una ustedes deciden por mi, no será necesario que siga aquí.-Hable por primera vez arrojando mi corona sobre la mesa tomando la atención de los hombres en el lugar.

Rickard me dio una mirada de advertencia, se que en el fondo cree que seria capaz de ir a Volantis.

-No es así mi reina.-trato de excusarse el hombre que había empezado la discusión!-Pero Volantis...

Fuego de Dragones. [Aemond Targaryen].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora