Fuego de Dragones. [Aemond Targaryen].

Capitulo 07:

Daerys.

-Te estás escondiendo de Aemond, ¿Verdad?.-Inquirió el hombre caminando a mi lado.

-Por supuesto que no, ¿Por qué tendría que hacerlo?.-Refute con fingiendo inocencia.

Después del suceso de anoche, no sabía si el lo recordaría o si el muy imbécil sabiendo como es me lo echaría en cara. Por eso me pareció mejor opción vagar tranquilamente por las celdas de pozo dragón.

Llevaba una vestido azul oscuro que se arrastraba por el suelo y mi cabello lacio estaba con algunas trenzas, madre me pidió estar presentables ante la vista de la corte.

-Entonces, ¿Por que me arrastrarte aquí contigo?.-Cuestiono Harry tratando de entender está situación.

-Quería ver a Aerryx.-Me encogí de hombros pasando la vista por algunas celdas vacías.

-¿Conmigo? Cuando siempre vienes sola.-entrecerró sus ojos.

«Lo necesitaba para poder comportarme con Aemond cerca»

-Sabes que eres muy importante para mí Harry.-Aprieto su mano con delicadeza.

-Lo se mi princesa, también lo eres para mi-Responde el pelinegro acariciando mi rostro-Ya no eres aquella dulce, bueno nunca fuiste dulce. -Ríe por lo bajo-Eres muy hermosa ¿Ya te lo había dicho?.

Su comentario me hizo sentir un poco incomoda y el ambiente también se volvió incómodo.

Harry se dio cuenta y se detuvo o frente a la jaula de Aerryx.

-Tengo que volver.-Comento rascándose la nuca -¿Estarás bien escondiéndote sin mi?.

-Estaré bien no te preocupes y no me escondo ya te lo dije.-replico.

-Si por supuesto-tomo mi rostro y dejo un beso en mi mejilla.- Cuídate y al que te toque le abres la garganta.

Solo asentí y seguí sus pasos con la vista mientras se retiraba. Aerryx estaba a mi espalda con una expresión sería. A veces solía ser muy celosa.

Sus escamas doradas y rojas relucían, estaba erguida en su porte dominante, era feroz y grande un poco más grande que Caraxes, y aún le faltaba por crecer.

Era mi compañera desde que nací y se que haría todo por mi como yo lo haría por ella así era nuestra relación.

Me adentre al interior de la jaula acariciar a mi dragón, los cuidadores no estaban cerca así que podía liberarla y largarme de este sitio pero le prometí a mi madre que no haría nada que la perjudicara.

Cerré la jaula y me encamine por los pasillos de piedra oscura de pozo dragón mientras vislumbraba los Dragones que allí permanecían, Danzarina, Sunfyre y Vhagar aunque parecía no estar allí, tal vez Aemond salió a montar temprano.

Seguí caminado rosando las yemas de mis dedos a lo largo de las paredes del pasillo,me moría de ganas por saber cómo se sentía Aemond después del beso.

-¿Qué hacías con el Strong?.-la voz de Aemond resonó por el lugar sobresaltándome, apareció delante de mi apoyado en una de las celdas vacías.

-¿Me estabas espiando?.

-Y tú me estabas evitando.

-Por supuesto que no, yo deseaba ver a Aerryx.-me defendí.

-Con el Strong.

-Si, con el. Si me disculpas ya me tengo que irme.-Intente rodearlo para retirarme pero me detuvo arrinconándome contra los barrotes.

-Yo creo que no.-Demando presionando su cuerpo contra el mío, evitando que me moviera.