Capítulo 11: Comienza el entrenamiento

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En la residencia Aizen, Sousuke está sentado en la mesa y delante, tiene a Kyoraku, quién vino él mismo a reunirse con Aizen Sousuke. Aimi, camina con una bandeja con dos tazas de té y lo sirve, para luego sentarse al lado de su marido.

–Muchas gracias–agradece Shunsui y toma un sorbo al té.

–Es un honor tener al capitán de primera división en mi hogar ¿Necesitas algo?–sonríe Sosuke.

–Voy a ir al grano. Aizen Sosuke, hemos decidido entrenar a Mirai para que pueda controlar su reiatsu–indica Shunsui con seriedad–Por ende, debe venir a la Sociedad de Almas después de clase, como actividad extraescolar–.

–Ya veo, me parece interesante lo que propones. Pero, no creo que a mi hija le guste estar sola en un lugar desconocido para ella, con muchos desconocidos a su alrededor–Aizen indica quitando la sonrisa–Mi hija es algo sensible y le teme a los extraños, no puedo dejarla ir a la Sociedad de Almas–.

–Lo sabemos, según los informes, hemos decidido por votación, que tú, la acompañarás durante su entrenamiento. Por si se descontrola, estés cerca para calmarla–explica Shunsui con una mirada tranquila.

–¿No tenéis miedo de que quiera volver a intentar entrar al palacio del Rey Espíritu?–pregunta Sousuke con una sonrisa y recibe una patada en la espinilla de parte de su esposa.

–Sí, pero si también le das un giro, si intentas hacer algo, tu hija sería un rehén –sonríe.

–En eso llevas razón. Pero como dije, no tengo interés en eso–responde mientras se sienta en el respaldo de su silla.

–Lo sé –responde Shunsui.

–Cambiando de tema ¿Sabéis algo sobre esa organización secreta que va tras mi hija?–pregunta con una mirada seria.

–No, estamos en ello. Tenemos la misma información que tienes tú –Shunsui indica.

–Lo del mundo hueco–Sousuke responde y nota como mueve la cabeza de forma afirmativa.

–Por ahora, nos centraremos en entrenar a Mirai-chan. Es lo único que podemos hacer–Shunsui cuenta y nota como ambos padres se miran.

–Espero que sus profesores sean personas pacientes. Mirai-chan es muy temerosa. No la culpo–Aimi dice mientras pone una cara preocupada.

–Aún le da miedo saltar de un muro a otro –Sousuke sonríe–Va a ser un camino largo–.

–Lo sabemos–responde y se levanta de su sitio.

–¿Quienes van a entrenar a mi hija?–pregunta Sousuke.

–Rukia, Hisagi, Hirako, Mayuri y yo–responde y se va a la entrada donde observa como la puerta se abre y entra Mirai, que llega de la escuela con su mochila.

–¡Ah! El de piedra, papel o tijeras–señala con el dedo.

–Hola de nuevo, Mirai-chan–sonríe y le da toques en la cabeza.

–¡Juguemos a piedra, papel o tijeras! ¡He mejorado!–grita mientras se pone en preparación para jugar.

–Ahora tengo prisa, quedé con alguien para tomar el té. Pero cuando menos lo esperes, nos volveremos a encontrar–sonríe y se marcha. Mirai lo mira irse.

Camina hacia dentro de casa y observa a su padre leyendo una lista y a su madre recogiendo la mesa.

–¿Papá, mamá?–pregunta Mirai con curiosidad.

–Bienvenida, Mirai-chan. ¿Agradeciste a Urahara-san porque te invitara a merendar?–pregunta Aimi con una sonrisa.

–Sí, también estaba Ichigo-san y jugamos a un juego muy divertido–Mirai dice con una sonrisa–Yuto y yo teníamos que elegir una opción de las que nos lo daba–.

Bleach: Time is always against usDonde viven las historias. Descúbrelo ahora