Capítulo 26: Aparecen todos los brazos

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–¡Mierda! Estoy atrapado y no me pueden ni oír ni ver y justo han conseguido a Mirai ¡Debo salir de aquí!–grita Ichigo mientras, desesperado, golpea la barrera, pero los ataques son reflejados y vuelven hacia él–No quiero que se cumpla lo del sueño ¡Debo salir de aquí como pueda!–.

Mientras en la falsa ciudad Karakura, Mirai está gritando de dolor, su reiatsu se está descontrolando.

–¡Este poder! ¡Sí, es lo que estaba buscando!–ríe Mammon mientras se la lleva.

–¡No dejen que se lleven a Mirai!–grita Kyoraku.

–¿¡Dónde está Ichigo!?–Rukia maldice al ver que no estaba en el cuarto.

–Le he mandado a Akon que lo busque. Puede que haya sido anulado como pasó cuando el ataque Quincy–Urahara dice con seriedad–Es como si estuvieran esperando este momento–.

–¡Mirai!–Aizen corre tras su hija.

–¿Creéis que podréis hacer algo contra mí? ¡La suerte está de mi lado!–grita Mammon. Mirai grita mientras llora porque está asustada, no controla su poder y se toca la cabeza mientras el ambiente se empieza a secar. Poco a poco los shinigamis van empezando a encontrarse mal.

El grupo es rodeado por uun extraño humo que sale de la nada y empieza a ocupar todas las calles. a la vez se escucha un sonido de la flauta y varias explosiones, separando el grupo de shinigamis en unos más pequeños.

–Nos están separando y seguramente nos alejen de Mirai–Shunsui dice con seriedad y nota como Ikkaku avanza pero se choca contra algo y cae al suelo.

–¡Una barrera! No podemos cruzar por aquí–se queja Ikkaku al levantarse. Kyoraku se gira y se da cuenta que solo pueden seguir un camino.

–Nos han separado y atrapado. Prácticamente han convertido la ciudad en un laberinto. Sabemos que tenemos que llegar al parque–explica Shunsui y comprueba que esta vez no refleja los ataques y por ende, es imposible de pasar, tal como el de Aimi–Parece que han corregido el muro...ya no refleja los ataques.

Por otro lado, los tres adolescentes están algo alejados y delante suyo hay un muro donde se observa a Hinamori con seriedad.

–Nos han separado durante la confusión–indica la teniente.

–¡Hinamori-san! ¿Qué podemos hacer?–pregunta Kazui mientras toca el muro.

–Seguramente esto sea un laberinto. Tenéis que sentir el reiatsu de Mirai, cuanto más enfermos os sentéis, más cerca estaréis–responde–La prioridad es llegar a donde está–.

–Pero...el reiatsu de mi hermana está lejos de nuestra posición–Hikaru dice mientras traga saliva.

–Exacto, y seguramente nos esperen enemigos muy fuertes. Prepárense porque esto va a ser muy duro. Voy a intentar reunirme con vosotros–explica Hinamori e Ichika mira que bastante lejos, se puede observar a su padre correr por el único camino que ve para poder moverse.

–Vale, vamos a movernos. Quietos no vamos hacer nada–Ichika dice con seriedad–Somos los más débiles y debemos mantenernos unidos ¿De acuerdo?–.

–Sí, vamos ¡Intentaremos reunirnos contigo!–gritan y se marchan corriendo hacia el norte, mientras Momo se dirige al este.

Por otra parte, Aizen es el único que se encuentra solo. El humo no lo detuvo y corrió todo lo que pudo, pero no consiguió llegar hasta su hija, aunque siente el poderoso reiatsu de su pequeña bastante cerca.

–Estoy cerca de Mirai, pero lejos a la vez. Kurosaki...te atraparon como una rata y por ende se llevaron a mi hija–suspira y toma aire, cierra los ojos y se peina hacia atrás, y se pone serio, volviendo al aspecto que tenía cuando se enfrentó a Ywatch hace ya varios años–No me importa quién se ponga delante, pero van a morir de la peor forma posible. Nadie toca a mi hija–.

Bleach: Time is always against usDonde viven las historias. Descúbrelo ahora