Bleach: Time is always against us

Capítulo 15: El reiatsu del Comandante

A lo lejos, los shinigamis intentan romper la barrera que apareció de la nada y que no deja a nadie entrar ni salir.

–Eso...¿Eso no es...el poder espiritual del Capitán General?–pregunta Ikkaku.

–Eso es imposible, murió–dice Shinji con seriedad.

–Pero es idéntico–Momo se sorprende.

–Mirai-chan–Kyoraku dice con seriedad–Confiémos en Hisagi-chan, Byakuya-kun, Rukia-chan y en Aizen–.

Hisagi y Rukia abren los ojos al ver como el zanpakuto de Mirai se envuelve en fuego y grandes columnas de dicho elemento empiezan a quemar las cuerdas y consiguen liberarse.

–Hisagi-nii, Rukia-san. Y-yo o-os protegeré–Mirai dice mientras observa al humano Hollowficado–¡No voy a dejar que os mate!

–Esa niña...su reiatsu, me enferma–susurra el humano hollowficado–Además...no siento a mi compañero–dice mirando a un lado.

–¡Nunca pierdas de vista a tu enemigo!–grita y alarga la zanpakuto golpeando al humano Hollowficado que acaba golpeándose entre varios edificios. La pequeña se gira y mira a los dos shinigamis malheridos y se acerca–¿Estáis bien?–.

–Mirai...e-escondete–pide Shuhei y la pequeña niega.

–No–niega y mira las heridas y le caen lágrimas–No os muráis–.

–N-nos vamos a morir. Aún seguimos vivos–Rukia dice pero escupe sangre, la pequeña tiembla y se pone a llorar.

–No os muráis, no os muráis–grita y sus manos se rodean de fuego y se posan sobre las heridas, empezando a cerrarse.

–Mis heridas...no están–susurra Shuhei y nota a la pequeña que se limpia las lágrimas mientras el fuego de sus manos desaparece.

–¿Nos acaba de curar con fuego?–se sorprende Rukia y se levanta mientras se toca, notando que está perfectamente.

Hisagi toma a Mirai, la protege con su estómago y detiene el ataque del humano hollowficado con su zanpakuto.

–¡Maldita seas!–grita muy molesto saliendo del edificio.

–Tengo una idea, Mirai, ¿Puedes crear el escudo que creaste en la casa de Ichigo?–pregunta Rukia mientras detiene los ataques.

–No–niega.

–Inténtalo–pide Rukia.

La pequeña se concentra y en su imaginación piensa en un lugar para estar seguro y aparece el escudo de fuego, que la protege.

–Perfecto, Mirai–sonríe Rukia.

Hisagi suspira ya que se quedó atrapado dentro con la pequeña y no va a poder ayudar a Rukia a luchar–¿Le tapo los ojos?–.

–Sí–Rukia sonríe–Bankai–.

Por otro lado, el resto de shinigamis siguen sin poder entrar debido a la barrera que se creó.

–Es imposible pasar–suspira Rojuro.

–El reiatsu del Capitán General ha desaparecido–comenta Isane.

Kyoraku suspira porque no sabe como decirlo pero Mayuri hable la poca–Ese no es el poder espiritual del viejo, sino de la pequeña Mirai. Cuando le saqué sangre hace unos días y salieron los resultados, me sorprendió ver que comparte ADN con Shigekuni Yamamoto–.

–Espera...¿¡Qué!?–se sorprenden todos excepto Kyoraku y Nanao que ya lo sabían, pero son interrumpidos por un portal que se abre del cielo y como caen, dos personas, una de ellas es Urahara y a su lado, una mujer.