En el cuartel de la décima división del Gotei 13, Toshiro Hitsugaya se encuentra trabajando en varios papeles, cuando por la puerta entra su teniente, Rangiku Matsumoto.
–¡Hitsugaya-san! Por favor, déjame ir al mundo humano–pide entrando al despacho sin llamar.
–¿Por qué debería?–pregunta sin levantar la cabeza de los papeles–Hay mucho trabajo, no tenemos tiempo de distracciones–.
–Quiero conocer a la mujer e hijos de Aizen. Rukia no para de comentar lo mona que es Mirai y no pude verla ningún momento cuando estaba aquí –se queja Matsumoto.
–No–responde negativamente.
Días después, en ciudad Karakura, Mirai está durmiendo la siesta en el salón, mientras Hikaru se encuentra jugando a la consola en el sofá. Se escucha el timbre y Hikaru da pausa a su juego, se levanta y va hacia la puerta.
–¿Quién es?–pregunta al abrir y observa a una mujer de pelo rubio, largo, con un lunar en la barbilla y dos grandes pechos. Detrás de la mujer, reconoce al capitán de la décima división, Toshiro Hitsugaya que se encuentra suspirando.
–¡Tú debes ser Hikaru Aizen! Eres idéntico a tu padre–dice la mujer y Hikaru le manda callar.
–Seas quién seas, no grites. Es la hora de la siesta de mi hermana y como se despierte no voy a poder seguir jugando con la consola–la manda silenciar.
–Hijo de Aizen, ella es mi teniente, Rangiku Matsumoto–la presenta Hitsugaya–¿Está tu madre?–.
–No, salió a una cafetería con Orihime-san, Rukia-san y Yoruichi-san–responde.
–¿No está ni Hisagi ni Renji?–pregunta Hitsugaya.
–Hisagi-san aún no se ha recuperado y Renji-sensei está en un árbol, vigilando–Hikaru explica–Y si vas a preguntar por mi padre, está de viaje de negocios–.
–Bien, ya has escuchado. Aimi-san no está, sin su permiso no puedes pasar a su casa–Hitsugaya le indica ya que por fin pueden volver al trabajo.
–Entonces la buscaré–sonríe Matsumoto y se marcha dejando a Hitsugaya solo, al instante.
–Se fue–responde Hikaru y mira al capitán.
–Siento las molestias, estaré con Renji–se marcha y Hikaru cierra la puerta sin saber muy bien que ha pasado.
–Nii-chan, ¿Quiénes eran?–escucha la pregunta de su hermana y maldice en voz baja porque se ha despertado.
–El capitán de la décima división y su teniente. Buscaban a mamá –responde.
–Nii-chan vamos a jugar –pide y este suelta un suspiro.
Mientras en una cafetería, Aimi se sigue disculpando con Orihime y Yoruichi por lo que hizo Mirai.
–Aimi-san, ya te has disculpado mucho. No fue nada, Yuto está ya casi recuperado–Yoruichi indica–Es más, debería estar agradecida con Mirai-chan, ya que ha conseguido que mi hijo quiera heredar las habilidades de mi familia–.
–Mi marido no le importa lo que pasó, es más, dice que lo volvería a hacerlo otra vez, si pudiera–Orihime intenta calmarla.
–Pero...–dice.
–Aimi-san, sabemos que Mirai-chan no ha hecho nada de esto, aposta. No te preocupes –Rukia le indica con una sonrisa y nota como su móvil suena y observa un mensaje de Matsumoto preguntando donde están–Vaya, es Matsumoto-san, parece que está de visita y quiere conocerte, Aimi-san–.
–¿Quién es Matsumoto-san?–pregunta Aimi con duda.
–Es la teniente de la décima división, subordinada de Hitsugaya -san–responde Yoruichi.
ESTÁS LEYENDO
Bleach: Time is always against us
FanfictionHorizonte incierto, desafíos afrontamos, cambios germinan. Esta historia ocurre en un mundo donde Aizen Sousuke, tras el arco de la Guerra de 1000 años de sangre, en vez de ser encarcelado, fue exiliado al mundo humano sin sus poderes, por la ayud...