Capítulo 31: El poder de los más fuertes

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Kisuke Urahara con su zanpakuto detiene uno de los tornados que iba hacia él. Eso provoca que su sombrero se vuela y caiga lejos.

–Mirai-chan...¿Qué te han hecho? No...no solo es Mirai-chan. Aizen se ha descontrolado–Urahara dice con seriedad y mira a Fabio, el que inició todo el descontrol de Mirai.

–¿Qué sucede, Urahara-san? Estás muy molesto–responde con una sonrisa.

–Mirai-chan es una niña normal, pero vosotros habéis provocado que su vida tranquila se acabe–Urahara dice mientras oscurece su mirada–La he conocido estos meses y aún siendo hija de Aizen, es un amor de niña. Es alguien que no se merece todo lo que está viviendo–.

–¿Tanto te importa la hija de tu ex-enemigo? Después de todo ¿No fue Aizen quién te inculpó por algo que no hiciste y por ende fuiste expulsado?–pregunta y Urahara lo mira.

–Aizen es Aizen y Mirai es Mirai. Aquel que piense que los hijos deben ser igual a sus padres, son escoria–Urahara camina hacia Fabio.

–Bueno, tienes usted razón. Más, como puedes ver, Mirai está destruyendo el mundo, como quiso Aizen en su momento–sonríe con burla.

–Te equivocas en algo. Aizen quería ser el rey espíritu y lo hacía conscientemente pero Mirai...Mirai...está siendo obligada a la fuerza y ahora mismo hay que detenerla. Benihime, okiro–.

Realiza el shikai de su zanpakuto mientras que Fabio activa su bankai. creando varios tornados de viento que puede controlar a voluntad.

–Voy a terminar esto muy rápido–Urahara mira los tornados y camina hacia su sombrero.

–No te lo voy a permitir. Sé que no soy rival para ti, pero...mientras pueda detenerte hasta que el mundo haya sido destruído, entonces me sentiré satisfecho–indica con una sonrisa.

Urahara recupera su sombrero y se lo pone–No vas a detenerme mucho tiempo, porque cuando me pongo serio, nadie puede detenerme–.

Empiezan a combatir, Urahara con su zanpakuto, va invocando las distintas técnicas de su shikai.

Nake. Benihime–libera un chorro de energía que rompe sin problema alguno el bankai del brazo que tiene delante.

Fabio se lanza a golpearle aprovechando que Urahara está recuperándose del ataque que destrozó su bankai.

Kirisaki, Benihime–crea un escudo hexagonal que le protege de su ataque y del cual salen infinidad de dardos de energía roja.

Fabio crea un escudo de aire que provoca que esos dardos se desvíen y sonríe.

–Solo con eso no vas a poder derrotarme–se burla.

–Aún no hemos terminado–dice Urahara con seriedad–Shibari, Benihime

Condensa la energía de Benihime en forma de una red de cierto material volátil y ciertamente resistente que emana de la punta de su hoja restringiendo los movimientos de Fabio.

–¿Qué es esto?–pregunta mientras intenta soltarse.

Hiasobi, Benihime, Juzutsunagi–Urahara toca la red con la punta de Benihime creando orbes de fuego a lo largo de la longitud exterior de la red, que explota las minas terrestres vinculadas en una formación de dominó que conduce hacia Fabio por debajo de la red. Cuando los orbes entran en contacto directoa, se crea una explosión tremendamente grande y devastadora. Que se escucha a varios kilómetros.

Urahara guarda su zanpakuto y empieza a encontrarse mal–El reiatsu de Mirai...incluso me está afectando. Es mucho más peligrosa que Aizen, hay que detenerla–.

Tras escuchar la explosión, Kyoraku mira al lado donde sale el humo y esquiva por los pelos la zanpakuto llena de veneno de Ambra.

–Nunca quites la vista de un enemigo–dice con superioridad y Shunsui lo detiene.

–Lo sé muy bien–responde y se aleja, observa como su kimono se derrite porque tocó un poco la zanpakuto enemiga–Tu shikai es muy molesto–.

–Habló el que aún no sacó el tuyo–sonríe–Sé que a tu zanpakuto le gusta jugar a juegos ¿Por qué no jugamos a uno? Mi bankai al moverse, libera proyectiles venenosos–.

–Así que quieres terminar este combate jugando ¿eh? Está bien, después de todo mis aliados están cayendo uno a uno por el reiatsu de Mirai-chan–dice tranquilamente– Están en peligro–.

–Perfecto, entonces...invoca a tu shikai–pide y este suspira.

"Hana kaze midarete, kashin naki, tenpū midarete, tenma warau "

La zona se rodea de una sombra y Shunsui la mira con seriedad–Vaya, es la primera vez que veo a Katen querer jugar a un nuevo juego–.

–¿Nuevo juego?–pregunta Ambra.

–Así que quieres jugar al Yan ken pon, ya que me has visto jugarlo con Mirai-chan–Kyoraku habla a su zanpakuto–De acuerdo, ¿Cuáles son las normas? Hay que decir a la vez Yan Ken pon, la persona que pierda recibirá un corte, será el mejor a 20 y cada vez que vaya pasando las partidas, el corte se irá profundizando. Oh, ¿Así que podemos pelear a la vez que jugamos? pero debemos detenernos cada diez segundos y usar el Yan ken pon, sino lo hacemos, vas perdiendo dedos–.

–Vaya eso si es un juego infantil–dice Ambra.

–De acuerdo–Shunsui responde y mira al brazo derecho de Mammon–Empieza ya la partida–

"Yan Ken Pon"

Shunsui saca papel mientras que Ambra saca tijeras y Shunsui es el primero en ser cortado, además de que  Ambra le lanza gotas de venenos que debe detener con su espada. Cuando pasan diez segundos, vuelven a jugar al Yan Ken pon y esta vez gana Shunsui porque saca tijeras y es Ambra quién pierde.

Así sucede durante muchas veces hasta que llega un momento que están en empate y Shunsui está cada vez más agotado debido al reiatsu de Mirai. Pasan los diez segundos y Kyoraku hace el Yan ken pon, pero a Ambra se le olvida y pierde un dedo de la mano derecha.

–Vaya parece que se te olvidó el yan ken pon–Kyoraku suspira–Hay que decirlo cada diez segundos–.

–Mierda–se queja mientras ve su dedo en el suelo y por no empezar a los diez segundos pierde el dedo de la otra mano, impidiendo que pueda usar el papel en el juego.

–Yan Ken pon–Shunshui gana porque saca papel y Ambra debido al dolor, sacó piedra.

Otros diez segundos después, vuelven a jugar pero Ambra no le da tiempo debido al dolor y pierde otro dedo de la mano. Poco a poco, va pasando el tiempo y al brazo derecho de Ambra solo le quedan dos dedos y es la última partida.

"Yan Ken pon" Shunshui saca piedra mientras Ambra solo puede sacar tijeras y es cortada por la mitad, separando una parte de su cuerpo y muriendo en el acto.

–Eres demasiado egoísta–dice a su zanpakuto y suspira. Mira hacia la dirección del reiatsu y camina para dirigirse hacia donde mayor reiatsu se siente.

Por último, queda el combate de Aizen. Delante suya observa como el brazo número 4 tiembla de terror y huye, abriendo una garganta y escapando porque nunca había sentido tanto miedo, en su vida. Más delante de ella no había nadie, porque Aizen hace tiempo que se marchó para rescatar a su hija.

Bleach: Time is always against usDonde viven las historias. Descúbrelo ahora