Cuando el médico se aseguró de que estaba todo bien al instante Negan quiso que vayamos a donde se suponía que él vivía, tuve que seguirlo ya que volvía a tironearme del brazo para que actuara de manera rápida, le molestaba que no reaccione rápido y más si no le hacía caso en lo que él quería hacer, yo lo seguía mientras observaba su mirada, verlo de esa manera tan extraña y tan callado me generaba curiosidad, no se lo notaba completamente enojado mucho menos se lo notaba al cien por ciento preocupado, acostumbrada a que este constantemente bromeando o haciendo cosas con su personalidad tan explosiva era muy raro verlo tan serio con un rostro totalmente diferente al relajado que a veces tiene, él caminaba al principio agarrando de mi brazo pero al segundo piso que me solté sin querer directamente me agarro de la mano sin hacer fuerzas o cosas que realmente me hubieran molestado; hacerme mal es un gran ejemplo. Al entrar a la habitación me hizo pasar primera y se mantuvo parado en la puerta mirándome fijo sin mover ni un pelo, la situación era muy tensa e incómoda y no sabía con qué me podía salir ahora, no sabía si me iba a golpear, a bromear, a asustar, a amenazar, realmente no sabía, era mirarlo con cierto miedo y él al ver que mi forma de estar no era la más cómoda simplemente se rasco los ojos con los dedos de una mano, luego de taparse la boca con la mano y mirarme un pequeño tiempo se cruzó de brazos.
—No entiendo cómo funciona tu cabeza Alex. Realmente no sé ya cómo ver cada decisión estúpida que tomas—
—¿En serio me estás diciendo vos esto? — Sentía que me tomaba el pelo y obviamente no iba a tomar bien lo que me acababa de decir.
—¿Vos te das cuenta de lo que realmente pasa? — Su tono había cambiado, estaba demostrando de a poco enojo por lo cual no le respondí—Por ti les estoy dejando pasar muchas cosas, cosas que a nadie le aceptaría. Me aguanto las ganas de ir a exterminarlos a todos y la vez que me canso y quiero hacer algo al respecto te metes en el medio—
—No estaría pasando si... —
—¿¡Si qué!?- Gritó interrumpiéndome mientras se acercaba lentamente hacía a mí con un enojo que no había visto—¡Tu grupo de mil mierdas atacó! ¡Vos y ellos empezaron esto! —
—Yo no di la idea, solo seguí lo que Rick... —
—¿Rick? ¿Vos viste como casi te vendió? Dijo exactamente que eras un grupo aparte, te dio como regalo de navidad recién envuelto y esa estúpida mujer en busca de la estúpida niña ni siquiera se mosqueo que estabas tirada en el suelo porque le salvaste el putisimo culo de ser asesinada—Él ya había levantado el tono de su voz en vez de hablar como hacía normalmente por el enojo que manejaba—¿¡No te das cuenta que soy yo el único que realmente te va a cuidar!?... No. claramente no, estas tan cegada por un grupo asqueroso, Estás cagadisima por esa gente de mil mierdas ¡No puede ser! —
Al no responderle parecía que lo alteraba más pero no sabía qué hacer en el momento, no sabía qué pensar de lo que me decía ya que cierta parte de mí le daba la razón, era verlo totalmente enojado por algo que era un poco verdad y fue peor cuando repitió luego de cierto tiempo el "No puede ser" gritándolo porque esta vez directamente le dio un fuerte golpe a la pared que estaba a nuestro lado, yo por reflejo me tiré hacía atrás pensando que me iba a golpear a mí, lo miré completamente asustada y él al volver a verme se quedó quieto pero con sus ojos medio rojizos por aguantar las ganas de llorar.
—Jamás en mi vida te toqué un pelo Alex y yo realmente estoy aguantando el odio que tengo. No voy a mentirte, la verdad que mi forma de ser cambió completamente, puedo asegurar que quiero darte la golpiza de tu vida por el odio que estoy teniendo ante tu razonamiento sin sentido—apretaba los dientes mientras hablaba, realmente yo tenía miedo—No puedo creer que confíes más en gente que le das completamente igual antes que en mí
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Will All This End? Parte I
Science FictionOcho años. Apenas contaba con ocho años cuando mis ojos inocentes se encontraron por primera vez con la sombra de la muerte. A los once, fui testigo de cómo mis acciones desencadenaron ese oscuro e inevitable encuentro. Desde ese fatídico día, la mu...