Capitulo 24

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Después de no sé cuántas horas llegamos a Argentina, dicen que el obelisco fue un mundo de gente, y que todos planean esperar a los chicos en Ezeiza. No sé que tan verdad sea eso, pero algunos, como el papu, está más irritable que no sé. Todo porque dice que tiene el culo cuadrado de estar sentado tantas horas en el avión.

Bajaron primero los jugadores y atrás el cuerpo técnico, ya desde el pasillo se escuchaba el griterío de la gente, me agarró piel de gallina de pensar que de una u otra forma yo soy parte de ellos. Estoy emocionada hasta el punto de las lágrimas.

Yo iba agarrada del brazo a mi papá, el cual parecía que le iba a bajar el azúcar en cualquier momento. Fuimos hasta la cinta donde teníamos que agarrar nuestras valijas, estábamos parece rezándole al aparato porque estábamos al rededor de ella mirándola con atención.

Emi estaba parado a unas cuantos chicos de mi, y Vi como agarro su valija sin ningún esfuerzo. A lo lejos Vi como la mía se venía acercando, era obvio que era la mía porque era la única que no era negra ni gris, si no lila. Estaba esperándola y veo como su mano gigante la toma y la baja, poniéndola al lado de la suya.

Giro su cabeza buscándome y me guiño un ojo acompañado de una sonrisa de dientes hermosos. Lo mire mordiéndome, es un amorrrrr. Me encantaaaaa.

Papá me codeo sacándome de mi momento de doña Florinda y el profesor Jirafales, cuando lo mire me estaba haciendo cara de bulldog segundo (Frances, Francia jajaja).

— ¿Ahora que te hice? —mi voz se hizo finita y me masajee el lugar donde me codeo.

— Que ahora nos llevemos bien no significa que tenga que ver estas cosas. —me hizo cara de asco.

— Pero subió una foto con vos a Instagram pa. —lo jodí y él abrió sus ojos grande.

— Ay a ver. —y se puso atrás mío esperando que le muestre la foto. Me causo gracia como le cambio la voz a emocionado. — Salí re lindo. —papá se peino la barba orgulloso de si mismo. Riéndome guarde el celu en mi bolsillo y encare a dónde Emi ya iba con nuestras dos valijas, no quería que cuando salgan lo vean con una valija lila y con brillitos porque ya saben que la suya no es así, se van a preguntar de quién es. Ay dios, me estoy haciendo problema por todo.

Hasta que yo dejé de pensar Emi ya estaba fuera con los chicos saludando a la gente que se había quedado hasta que salieron. Me encantan esos detalles, que aunque él esté con sus amigos, su cabeza está puesta en dónde estoy yo y eso me genera Miles de mariposas en el estómago. Soy una tarada para estas cosas.

Se dió vuelta y me busco entre el cuerpo técnico, cuando me vio me llamo con su mano. Los chicos se dieron vuelta y comenzaron a imitar su acción, fui corriendo toda tímida hacia ellos. Cómo me encanta esta relación que pudimos formar entre todos, me cuidan y me llevan en el medio como si fuera una nena, y soy más grande que muchos de ellos.

— Vení, vamos juntos en el micro. —el micro estaba preparado para que puedan estar arriba y ver todo, no tenía el techo.

— Yo voy con ustedes pero no quiero que me vean, así que me voy a sentar en una esquinita a mirar.

...

Estoy parada en el costado del micro viendo emocionada toda la gente que vino a Ezeiza solo a saludar o ver a los.  jugadores. No pude evitar levantarme a chusmear, eso de la esquinita quedó en el pasado.

Después de todo nos fuimos al predio, nos íbamos a quedar ahí esa noche y mañana vamos a hacer la caravana desde acá, hasta el obelisco. Estamos todos cenando antes de irnos a acostar, ya no damos más del cansancio, hablo por todos porque veo sus caras de muerto.

— Hoy dormís conmigo. —hablo Emi terminando de masticar.

— No escuché la interrogación, ¿Fue una pregunta o una orden? —lo jodi sacándole un pedazo de carne. Si hizo el pensativo con el tenedor en su boca.

— Mm, una orden. —volviendo a su tarea de cortar carne. Abrí mi boca con indignación.

— Entonces si me lo ordenas no quiero. —me cruce de brazos y mire hacia otro lado.

— Cali. —alargo la última letra.— Caeli. —volvio a hacer lo mismo, todo susurrando.— Amor. —se me torció la boca intentando contener una sonrisa. Sabe por dónde comprarme.— Amorcito. —dijo está vez dándome un besito en la mejilla. Me mordi el labio sin poder aguantar mucho y gire rápido mi cabeza dándole un poquito. El cual me respondió con una sonrisa embobado. No si yo tengo al más lindo sin lugar a dudas.

En la mesa silbaron nuestro acto romántico y nos empezaron a tirar lo que encontraban a mano. Los dos nos reímos cubriéndonos.

— Bueno, acepto dormir con vos, pero si me das otro besito. —estire mi trompa esperando su beso, el cual en menos de diez segundos llego.

— Eso tendría que ser normal, no los tenés que pedir. —o sea que me da el camino libre para que le dé besos como y cuando yo quiera. Parece que hice cara de malévola porque levanto su ceja y dijo.— Ya estoy viendo que me vas a dejar los labios en carne viva. —suspiro haciéndose el superado y siguió comiendo. Comencé a reírme y le di un mini empujoncito haciéndolo reir a él también.

...

Más tarde nos encontrábamos acostados bien acurrucaditos en dos camas que juntamos para hacerla más grande. Por suerte nos dieron está habitación para nosotros solos.

Papá después de mil advertencias de que no lo hagamos abuelo, se fue a dormir. Ese hombre no tiene caso.

Yo estaba abrazada a su cintura y él me hacía mimitos en el pelo, que manera de cerrar todas estas semanas, meses. Después de todo, con Emi estamos juntos, todavía nada oficial, pero juntos al fin. Tengo pase libre para comérmelo a besos y él puedo hacerme los mimos que quiera. Porque ya me di cuenta que es un dulce de leche, le encanta darme cariño todo el día y me trata como si fuera su bebé. Ah pero cuando hay que hacer la cochinada, ufff, es otro hombre completamente diferente.

Me lleve un 2x1 y fue la mejor oferta que compre en mi vida.

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Holaaa, discúlpenme que no pude actualizar ayer.
Paso a chusmearles, una compañera de trabajo se fue de vacaciones, así que yo la estoy cubriendo todos los días. También tengo una bebe, así que reparto mi tiempo entre las dos cosas. En cada momento libre les escribía un poco. Y salió esto.

Así que está semana me van a ver medio ausente lamentablemente.

Perdonnnnn, los tkm✨

Fisioterapeuta por un día // Dibu Martinez (SSA #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora