26 de noviembre, partido Vs. México.
Hoy es nuestro segundo partido de mundial, hace tres días que no hablo con Emi, no sé cómo estoy haciendo para esquivarlo. Cada vez que lo veo entrar al mismo lugar donde estoy, salgo. Fue a mi habitación por lo menos dos veces al día, en estos tres, golpeaba y yo me moría por abrirle.
Mi trío dinámico se dió cuenta de lo tensa que me ponía cada vez que lo veia, no quiero arruinar su carrera, en serio no quiero. No digo que este mal el cariño o que nos gustemos, si no que ahora, en este momento, él tiene que estar concentrado.
Todavía faltan tres horas para el partido, por lo que los chicos están en el vestuario como siempre escuchando música y jodiendo entre ellos. Yo por mi parte estaba encerrada en mi cuartito de masajes y confesionario. Porque a lo largo de estos días, la mayoría de los jugadores cada vez que pasaban por acá me terminaban contando cosas de sus vidas o chusmerios de los pasillos.
Escuché que alguien entro haciéndome asustar.
- Vengo por mi masaje diario. -Lio hablo desde la puerta. Le sonreí y le indique que se acueste empezando con mi trabajo.- ¿Te puedo preguntar algo? -solo le hice un sonidito para que siga hablando- ¿Vos y el Emi están peleados? -frene mis movimientos mirándolo, esperando que siga hablando.- Pasa que lo ví muy desconcentrado estos días, cómo que tenía la cabeza en otro lado. A parte nos dimos cuenta que vos mucho no le hablas, tampoco lo miras. Y él anda parece trapo de piso, cada vez que pasas te queda mirando y vos ni bola. Ustedes eran re compinches ¿Que paso? -me dolía cada palabra, yo no queria tampoco que se ponga así, es que no pensé en que se lo iba a tomar tan mal, cómo será que lo mire que no me daba ni cuenta de su estado.
- Cosas de la vida enano, mira dónde estamos. -abri mis manos exagerando el espacio. Él obvio no entendia nada. Obvio le digo enano siendo que es más alto que yo.- No puedo desconcentrarlo, ahora no Lío, menos cuando está cumpliendo su sueño. Sé que no estamos haciendo nada malo, y no lo digo por lo del partido del otro día eh, lo digo en general. -las palabras del DT suenan en mi cabeza.
- ¿Que hablas boluda? Vos entonces ni viste como está ahora. AHORA está desconcentrado, antes estaba re bien. Era el dibu de siempre. En los entrenamientos le rompimos el arco bola, sabes lo que va a ser hoy entonces. -me quedé pensando.- Habla con él. No lo ignores más que vamos mal si no. -sin decir más nada se levantó.
Pegue un suspiro largo ¿Que quiero?¿Que Scaloni me rete o que ganemos los partidos? Camine a paso lento hasta la puerta. Apenas puse un pie fuera de la habitación, él levanto su cabeza, y cuando vio que lo estaba mirando sus ojos se iluminaron. Le hice una mini seña con la cabeza dándole a entender que venga conmigo. Chicos, si ustedes hubieran visto como se le iluminó la cara. Yo no me creo que yo haga que él tenga esa expresión.
Dio un mini trote hasta donde estaba, apenas puso un pie adentro de la pieza lo envolvi en mis brazos escondiendo mi cara en su pecho, sentí como el imitó mi acción y me abrazo.
Abrí los ojos encontrándome con Lean en la puerta y me dió una sonrisa pícara, antes de que pueda decir algo cerró la puerta de golpe y se escuchaba ruido de llaves. Creo que nos encerraron.Me tomo de la cara e hizo que lo mire, unas ojeras aparecían abajo de sus ojos.
- ¿Porque me estabas ignorando? -sin vueltas.
- No quiero que pierdas tu titularidad por mi culpa, es tu sueño Emi, no quiero interferir en eso. -sin poder evitarlo mis ojos se llenaron de lágrimas. Me molesta porque no es que no vamos a estar juntos nunca, pero yo no sé que va a pasar después del mundial. Él tiene que volver si o si a Inglaterra y mi trabajo con la selección no es todo el año, no sé ni para donde voy a correr. Capaz nuestra única oportunidad de pasar tiempo juntos era en este tiempo que estemos de temporada, y no se puede.
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Fisioterapeuta por un día // Dibu Martinez (SSA #1)
FanficPaso a relatarles cómo pase de estar estudiando para mis últimos exámenes de la carrera, a estar masajeando las piernas del plantel de nada más y nada menos que de la selección Argentina. Ya de entrada es poco creíble, imagínense cuando les cuente t...