"Esa fue la última vez que vi con vida a Merry Jane", dijo Candy con lágrimas en los ojos.
"Entiendo... Pero pudiste completar tu título, cierto".
"Así es, tía abuela, y se lo debo, en parte, a ella".
"¿Qué hiciste después?"
"Bueno, estaba tan orgullosa porque todo se encaminaba, pero algo inesperado ocurrió. Me dieron dos días libres como premio a ser la séptima entre todas las que aprobaron. La verdad estaba muy, muy cansada de tanto estudio y falta de sueño. Recuerde que yo fui la única en mi grupo que adelantó la materia, así que un séptimo lugar no fue tan malo. Esos dos días los pasé con Stear y Archi acá".
"Me enteré, pero no quise seguir en la guerra que tenía con ellos. Por eso ni me viste, Candice. Les dije: "allá ustedes si quieren estar con esa huerfána". Ahora lo lamento...de verdad".
"Bueno, eso ya no importa. Lo importante fue que cuando regresé al hospital, me dirigí al cuarto 0 a saludar a Albert, y para mi sorpresa, Albert ya se había ido; y me había dejado una nota. Yo bajé desesperada donde Dr. Leonard, y él me dijo que lo habían dado de alta, y que Albert había aceptado irse. Eso me dejó devastada. Y salí desesperada a buscarlo recordando la promesa que la hice a Merry Jane".
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(Voice over) "Me reuní con los chicos para que me ayudaran con la encomienda".
Candy estaba desesperada a tal nivel, que casi es atropellada por Neil, a quien Archi y Stear estaban enseñando a manejar.
"Salte, araña peluda", le gritó Neal a Candy.
"Qué te pasa...", le respondió ella, pero de pronto, lo ignoró y le comentó a Stear: "Stear, ¿pueden tú y Archi ayudarme? Albert se fue de la clínica y está desaparecido. Tengo que encontrarlo".
"¿Lo dieron de alta?", preguntó Stear.
"Sí, pero..."
"A dónde lo vas a llevar, Candy. Me imagino que no puedes regresar con él al Santa Juana, y nosotros no podemos traerlo, aunque nos encantaría..."
"Vamos a ver qué hacemos, pero por ahora, tengo que encontrarlo, por favor", suplicó al borde del llanto.
De pronto apareció la tía Elroy con Eliza, que llegaban de su paseo diario en el jardín.
"Ah, estás aquí", preguntó la tía. "Ya te dije que no quiero verte por aqui".
Candy la ignoró momentáneamente.
"No ignores a mi abuela", le espetó Eliza.
"Nosotros nos vamos", terminó Stear, y le dijo bajito a Candy: "mejor será que ninguna de esas dos sepa lo que vamos a hacer".
De pronto le terminó a la abuela:
"Tía abuela, voy a llevar a Candy ahora. Es muy tarde para que una señorita esté sola por las calles oscuras de Chicago".
"Ella vino sola, así que debía irse así mismo", le contestó Elroy.
"Adiós, abuela, regresamos en un rato", dijeron ignorando el comentario anterior.
Neal se bajó del auto-caravan casi a empujones. Y luego de dejarlo a medio protestar, los demás se fueron con Candy y así comenzó la búsqueda.
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"Qué hiciste entonces después de ignorarme, Candy", preguntó la tía abuela en ese momento, lo que provocó que ella se pusiera bien colorada, y que la tía se sonriera cuando ella bajó la vista.
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No me dejó alternativa...
FanfictionCuando William, un hombre de la alta sociedad escocesa, conoce un día en la colina a una chiquilla llorona de tan solo 6 años, su mundo cambia en un momento. Es ella, Candy, la que le da sentido a una vida vacía, de pérdidas y tragedias. Pero no tod...