Sus pasos fueron rapido y sin vacilación, pero sus pies habían chocado con un escalón al momento de subir, el de ojos felinos soltó un quejido de dolor, escuchando después como unas pisadas fuertes subían también en las escaleras.
Sus ojos pudieron captar a una silueta negra enfrente suyo y que gracias a un relámpago pudo ver el coronel Jeon, trago saliva y con miedo intento darse la vuelta para seguir subiendo las escaleras.
― Ni se te ocurra dar otro maldito paso ― El azabache, grito con furia después de haber sido golpeado en su entrepierna.
Tomó a Yoongi de las esposas y jalo con fuerza para obligarlo a bajar de las escaleras; Yoongi no le quedó otra alternativa y bajo a tropezones de las escaleras.
― ¿Qué putas pensabas?, ¿Ser libre y irte con tú imbécil padre qué tienes? ― Furioso y con frialdad, apretó más su agarre hacia el de ojos felinos.
― Es-espere ― Con pánico, Yoongi dejo de caminar al saber dónde se dirigían. ― por favor no, no quiero volver a ese lugar ― nego varias veces con la cabeza y trataba de darse la vuelta.
El coronel Jeon, a pesar de no ver nada por la oscuridad, pudo detener el golpe que su ex soldado le había querido dar en el pecho; Esto solo enfureció más el azabache por ver cómo su paraíso se negaba obedecer sus órdenes.
― No te pregunté si querías, perra ― con fuerza abrazo a yoongi de la cintura casi cargándolo y apretó fuertemente para obligarlo a caminar.
― Déjeme, por favor ― Yoongi se negó muchas veces en caminar, hasta que su atención fue a la puerta de la entrada que aparecía a lo lejos unas luces.
El coronel Jeon paro de caminar al ver también unas luces blancas fuera de su casa, frunció las cejas sin entender el porque un auto estaba afuera de su territorio, pero su vista fue bajada al sentir un golpe fuerte en la cabeza.
― ¡Hija de perra! ― grito el coronel Jeon, con dolor y enojo al saber quien lo había golpeado.
La señora Jeon lo había golpeado con un pequeño florero que se encontraba en la mesa de piedra que estaba aún lado del sofá; con miedo y con ganas de llorar por ser la primera vez que golpeaba a su marido, alcanzó a tomar a Yoongi de la mano y correr rápido a la puerta de la salida.
― Camina, Yoongi, ¡rápido! ― Con tropezones llegó a la puerta de la entrada para abrir y salir.
Los dos corrieron afuera, sus ropas fueron inmediatamente mojados por la gran lluvia que acababa de comenzar, relámpagos y truenos se escuchaban en el cielo, obligando así a las personas cerrar sus puertas y ventanas con seguro.
La señora Jeon corrió con pánico al ver que el auto se iba, pero por desgracia suya, había resbalado al suelo por el piso mojado junto con Yoongi; El conductor del auto no se había dado cuenta de las dos personas que corrían por su ayuda, la casa del frente estaba oscuro y los relámpagos que hacía la lluvia, no pudo escuchar los gritos de socorro.
ESTÁS LEYENDO
Obedece al coronel (Kookgi)
RandomYoongi estaba sobre una mesa de madera con los brazos alzados y atados, -entonces soldado, ¿Que harás sí te llegarán a tomar como rehén? mmm El de piel pálida lo veía aterrorizado mientras veía al coronel pasar sobre sus piernas dando suaves carici...