Yoongi estaba sobre una mesa de madera con los brazos alzados y atados, -entonces soldado, ¿Que harás sí te llegarán a tomar como rehén? mmm
El de piel pálida lo veía aterrorizado mientras veía al coronel pasar sobre sus piernas dando suaves carici...
Yoongi nunca en su vida había tenido miedo de quedarse solo en la casa de sus padres, de hecho cuando el señor Min salía de viaje, para el menor era algo fantástico poder disfrutar de la casa solo, los gritos y los reclamos, desaparecían por un par de semanas.
Pero no podía estar feliz ahora, no podía estar relajado ni mucho menos conciliar el sueño, porque su peor pesadilla lo tenía enfrente suyo, sin saber que hacer ahora.
Suspiró rendido cuando el coronel Jeon termino de quitarse toda la ropa y el mayor con pasos relajados, camino a la ducha; Por su parte Yoongi, seguía en la misma posición, solo que ahora tenía la mirada baja.
― ¿Qué?, ¿No piensas correr como siempre lo hacés? ― El azabache sonrió con burla, después de entrar a la ducha y dejar que el agua mojara su espalda ancha.
Aún cubierto con la cortina, Yoongi nego con la cabeza sin siquiera levantar la mirada, se mordió sus labios con nerviosismo cuando escuchó un jadeo por parte del azabache, ¿Debía correr?, ¿Debería pedir ayuda?.
― ¿Qué pasá?, ¿Realmente no piensas hacer nada, zorrita? ― El coronel Jeon, dejo de lavar su cuero cabelludo y observó el menor.
Esté seguía con la mirada baja y en la misma posición, pero si le ponías mucha atención, el menor estaba temblando en su lugar; El azabache miro la cortina y con un movimiento de rapidez, le arrebato la cortina a Yoongi.
El menor soltó un grito de sorpresa y susto, la cortina se había roto por la mitad y está vez Yoongi subió la mirada, el azabache no perdió tiempo y colocó una mano en el cuello del menor, lo retacho contra la pared y Yoongi coloco sus dos manos en el brazo del coronel Jeon al sentir mucha presión en su garganta.
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― Pa-pará ― El menor intentó varias veces quitar el brazo del coronel Jeon, pero fue inútil.
El azabache ignoro las palabras de su paraíso y recorrió su mirada en el cuello blanquecino, las gotas de agua le hacían ver su piel brillante, como todo un diamante bastante iluminado, lo admitía, tenía un hermoso piel que su ex pareja.
― Voy a follarte ― susurro bajo con la voz gruesa y profunda en el oído del menor, dandole una pequeña mordida después en el lóbulo de su oreja.
El coronel Jeon bajo sus labios en el hombro de Yoongi, mordiendo y succionando varias veces con brusquedad, sus besos ahora estaban en el cuello del menor, dejando varios moretones por las mordidas, bajo sus manos fuertes en las caderas del menor y arrinconó más a Yoongi para hacer rozar sus miembros.
El de los ojos felinos permaneció quieto, cerrando los ojos con fuerza de vez en cuando, se mordió los labios cuando sintió su miembro rozar con el azabache y sus mejillas se tornaron de un color rojo carmesí, sus orejas estaban también rojos de vergüenza.
El coronel Jeon miro el menor cuando le tocó el culo, sus expresiones le volvían loco y más cuando lo veía llorar y suplicar, ¿Era su hermosa piel que lo cautivo?, no, no solo era su piel blanquecino, era su hermoso rostro inocente, su sonrisa radiante y deslumbrante cuando le sonrió a uno de sus amigos, el también quería verlo sonreír, pero también quería verlo follar, quería escuchar sus dulces gemidos, su dulce rostro al momento de venirse, de nuevo lo admitía, estaba obsesionado con éste chico.
