Capitulo 29

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El coronel Jeon había parado abruptamente, sin despegar sus manos del menor, guardo silencio y escucho con atención en el exterior de la casa; El menor sin embargo no entendía el comportamiento del mayor, pero de igual manera guardo silencio sin m...

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El coronel Jeon había parado abruptamente, sin despegar sus manos del menor, guardo silencio y escucho con atención en el exterior de la casa; El menor sin embargo no entendía el comportamiento del mayor, pero de igual manera guardo silencio sin moverse, controlando su respiración al ser presionado por el azabache.

― Maldita seas ― El azabache se levantó con furia al escuchar como el motor de un auto, había Sido apagado cerca de su vivienda.

Camino con pasos fuertes en la ventana y alzó la cortina un poco, frunció las cejas con enojo al ver a su ex esposa sacar llaves de la casa y abrir la puerta; Con brusquedad tiro de la cortina y regreso a la cama, maldijo en voz baja y miro el menor.

― Ve al baño y no salgas hasta que yo te lo ordene ― El coronel Jeon cogió el brazo del menor sin ser suave, llevándolo a rastras y con tropezones en el baño ― no digas ninguna palabra o lo lamentaras, ¿escuchaste? ― 

Yoongi no le dió tiempo de responder si quiera, sus ojos veían como la puerta del baño había Sido azotada con fuerza; sin entender nada aún, se agarró con fuerza de la suave sabana que pudo agarrar de la cama y se cubrió lo más que pudo al sentir un pequeño escalofrío en la nuca.

― ¿Qué pasá?... ― Susurró bajo para el mismo, aún manteniéndose en el mismo lugar con la cabeza abajo.

Después de unos minutos de calmarse, decidió levantar la mirada y ver el interior del baño, su asombro fue bastante al ver lo muy moderno que era, pero sus nervios aumentaron al ver la regadera con una tina grande, lo ignoro por completo y miró el...

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Después de unos minutos de calmarse, decidió levantar la mirada y ver el interior del baño, su asombro fue bastante al ver lo muy moderno que era, pero sus nervios aumentaron al ver la regadera con una tina grande, lo ignoro por completo y miró el espejo redondo.

Con lentitud se acercó y se miro el rostro, podía ver qué sus mejillas estaban rojas y sus orejas también, quería pensar que era todavía por el alcohol que había bebido anoche, bajo sus ojos a su cuello y hizo una pequeña mueca al ver varías marcas rojas.

― Se puede saber, ¿Por qué no fuiste al juzgado? ― La femenina abrió la puerta con enojo y miró a su ex marido colocarse una camisa.

El azabache no contesto, sabía de antemano que tenía ir al juzgado por el divorcio, pero la verdad es que él no tenía tiempo para tonterías, para eso había contratado un abogado y que se hiciera cargo del problema, sin embargo ahora le estaba costando mucho ocultar su furia y la razón era por no follar a su paraíso.

Obedece al coronel (Kookgi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora