― ¡Hey!, Aún no me has pagado ― Enseguida gritó el chofer, cuando vio el joven bajar del auto y subir dos escalones en la empresa.
Yoongi paro abruptamente y miro atrás, tenía razón el chófer, aún no le había pagado pero era tanto su preocupación que lo había olvidado por completo; Rápidamente bajo de los escalones y saco dinero de su bolsillo, le entregó el dinero apresurado que ni le dió importancia si era de más o menos y de nuevo corrió adentro de la empresa.
Yoongi se paró por un momento en el centro, su vista estaba a todo su alrededor buscando específicamente a sola una persona, sin embargo no pudo encontrar a su padre; pero su mirada estaba en shock después de ver que el lugar estaba ya casi vacío.
― ¿Yoon? ― Jimin paro de hablar con una persona y miró sorprendido al hijo del señor Min. ― ¡Yoongi, espera! ― Jimin trato de alcanzar a su amigo pero este rápido subió en el ascensor y las puertas ya habían cerrado.
― ¿Jimin? ― Yoongi susurro bajito y alcanzó a ver a su amigo por el rabillo del ascensor, pero era demasiado tarde para detenerlo.
Yoongi se prometió consigo mismo ir después con su amigo, pero primero tenía que ver y hablar con su padre; Cuando el ascensor le indico que ya habían llegado, las puerta se abrieron y Yoongi corrió en el despacho de su padre, lo abrió sin haber tocado antes y entró quedando estático después.
― ¿Yoongi? ― Irene miro sorprendida al hijo del señor Min, soltó una carpeta negra que tenía en la mano y se acercó con el menor.
― ¿Noona? ― La mirada del menor no estaba en la mayor, más bien miraba como su despacho de su padre, estaba ya casi vacío por completo. ― ¿Por qué?... ¿Y mi padre? ― miro a la mayor con los ojos asustados.
― Yoongi, tú padre se fue después de que tú le dijiste que nunca más volverías a casa, para alegría de todos, se hizo socio de una gran empresa que está en el extranjero ― Irene estaba confundida, no entendía porque el menor lo miraba muy triste y aturdido.
― Pero si yo nunca le dije nada, eso no es posible, no entiendo ― Yoongi se quedó por un momento quieto en su lugar.
El menor no estaba entiendo nada, era cierto que antes tenía pleitos y discusiones con su padre pero Yoongi siempre había cumplido con su palabra de trabajar en su empresa; Su mirada bajo a su bolsillo del pantalón y metió su mano para sacar su celular, lo encendió y se metió en teléfono.
Tenía muchas llamadas perdidas de su progetinor, demasiados buzón de voz y mensajes, mensajes que el mismo había mandado a su padre, diciéndole que nunca más regresaría a casa y que ya había encontrado un lugar donde era muy feliz.
― ¿Hacé cuánto se fue mi padre? ― Yoongi le pregunto a la mayor, viendo como los mensajes fueron enviados desde hace cinco días.
― Hace cuatro días, fue muy repentino cuando decidió irse pero creo que fue lo mejor. ― La mayor regreso en el escritorio y siguió metiendo carpetas y papeles que le faltaba por empacar.
― ¿Por qué lo dices?, Noona ― Yoongi aguardó su celular desanimado y triste.
― Después de haber visto tu mensaje, el señor Min me pidió que cancelara todas sus citas y que no lo molestará nadie, se fue muy temprano a su casa y supongo que no se encontraba muy bien. ― Irene cargo la caja después de cerrarlo y caminó afuera del despacho.
Yoongi siguió a la mayor y se metió en el ascensor después de que Irene lo hiciera primero. ― Pero... ¿Cuándo volverá? ― el menor miro con esperanza a la mayor.
― Yoongi, tu padre no regresará más en éste país, se quedará para siempre en el extranjero, es por eso que aquí estoy para aguardar las cosas que olvidó tu padre ― Con pena miro al menor.
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Obedece al coronel (Kookgi)
DiversosYoongi estaba sobre una mesa de madera con los brazos alzados y atados, -entonces soldado, ¿Que harás sí te llegarán a tomar como rehén? mmm El de piel pálida lo veía aterrorizado mientras veía al coronel pasar sobre sus piernas dando suaves carici...