1. Traumas

9.9K 391 40
                                    

El escalofrío le cortaba la nariz mientras tropezaba con su hogar. Estaba helado afuera eso era seguro, lamentablemente este invierno decidió ser mucho más duro que el resto. La espalda le dolía mucho, mientras tiraba de los pequeños dos animales cazados. Normalmente se veía como un tabú para las mujeres de las familias salir y cazar animales, pero en este caso no tenía otra opción, además era muy buena con el arco.

Verán; Hiroko no tenía hermanos, solo 2 hermanas y era la mayor del grupo. Su padre fue un cazador de demonios era de un rango alto, aunque no lo suficiente para llegar a ser un pilar, pero hace mucho que murió a causa de un demonio. Fue una noticia desastrosa para las chicas cuando llego el cuervo informando su fallecimiento, lo único que les quedó de él fue su nichirin la cual tienen colgada en la pared del hogar para conmemorarlo y su haori, era de un tono blanco como la nieve. Hiroko siempre lo llevaba consigo, así tendría una parte de su padre con ella además por la tonalidad de color le ha servido mucho para camuflarse mejor con la nieve y no ser detectada por los animales a la hora de cazar.

Su madre; por otro lado, tenía que quedarse en casa y cuidar a las pequeñas. Ella recordó a la vez que se quejaba moviendo la madera sobre su espalda y se estremece al aire helado. Ya estaba oscureciendo y no quería quedar atrapada en un ataque vicioso.

Por suerte no era una noche muy oscura, había luna llena, bordeando su gran luminiscencia el camino mientras caminaba de regreso a casa, tampoco había ninguna nube en el cielo, lo cual para Hiroko eran excelentes noticias, le encantaba ver las estrellas, le recordaba la época en que solía sentarse afuera con su padre a contemplarlas y hacer dibujos lineando las estrellas. Ella vivía en las afueras del pueblo, lo que significa que no tenía que caminar tan lejos cuando transportaba sus materiales desde el día. Nadie esperaría que alguien tan baja como ella pudiera llevar tanta carga, pero en los buenos días podía llevar hasta el doble que eso.

Aunque Hiroko era la hija mayor, no lo miró exactamente así. Tenía una cara muy parecida a una muñeca, incluso completa con una nariz rosada y ojos suaves. Sin embargo, el ceño fruncido que siempre llevaba en la cara decía lo contrario. Sintió que le apretaban el estómago cuando se acercaba a su casa. Después de todo, estaba emocionada, sería recibida con un fuego cálido y con algo de comer.

El aire estaba en silencio cuando se acercaba a su pequeña cabaña, lo único que se podía escuchar era el crujido de la nieve debajo de sus gruesas botas. Se formo un nudo en su garganta mientras camina con cautela hacia la puerta principal, que estaba ligeramente entreabierta.

—Eso es extraño —Murmuró mientras metía su mano hacia la puerta. Normalmente su madre lanzaría un grito si la puerta la dejaban abierta. «¡Estás dejando salir el calor!» ella chillaría. Otra cosa extraña era que sus hermanas aún no habían salido a saludarla. No importa cuán oscuro o tarde fuera, siempre paseaban afuera, emocionadas de ver a su hermana mayor.

Su mente vago al día anterior, y una sonrisa adorno sus labios.

☆ Flashback ☆

¡Hermana mayor! —Aiko grita mientras ve aparecer la silueta de su hermana, estirando sus manos hacia ella. Una gran sonrisa estaba en su cara gordita y su cabello estaba lleno de copos de nieve. Hiroko sonrío mientras dejaba caer los materiales al suelo abriendo sus brazos. Aiko vino caminando hacia ella riendo mientras Hiroko la abrazaba.

—Hola cariño —Ella dice suavemente mientras abraza a su hermana pequeña. Aiko tenía solo 5 años, y Hiroko siempre había tenido una racha maternal hacia ella. Una tos hace que su cabeza de un vistazo y ve a su otra hermana parada junto a la puerta con timidez.

—Puedo verte allí, Shun —Hiroko se burla haciendo que Shun cambie ligeramente. Shun solo tenía 7 años, pero parecía mucho mayor. Era bastante tímida y realmente no hablaba tanto, pero eso no la detuvo saludando a Hiroko cada vez que volvía a casa.

Contigo (Inosuke x tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora