12. Caricias

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Pasaron unos cuantos días desde que el grupo llego a la casa de la familia Glicinias para recuperarse de sus heridas. La pequeña anciana fue amable al contratar un médico que los revise y cure, gracias a ello; se recuperaron, pero aún no por completo. Bastaría un par de noches más antes que el doctor les diese de alta.

El tiempo que estuvieron juntos sirvió también para conocerse mejor; sus diferencias, gustos y habilidades. Ya no se consideraban simples compañeros de trabajo, sino amigos muy cercanos.

Una noche decidieron pasar el rato bañándose en una especie de piscina termal. Los tres chicos ya se encontraban ahí disfrutando del agua plácidamente. El agua estaba a una temperatura perfecta, y excelente para un baño. De a poco se escuchaba como la chica se acercaba, lista para disfrutar del agua. Hiroko camino observando la presencia de los asesinos, con el mero cuidado de que no vean su cuerpo descubierto al momento de retirar la bata.

—¿Creen que podrían...? —Dijo la muchacha a sus compañeros un poco avergonzada por la petición.

Tanjiro y Zenitsu entendieron su petición, se dieron la vuelta rápidamente. Inosuke no comprendía a la perfección, solo vio a sus dos compañeros voltearse girando un poco la mirada hacia ellos. Como llevaba su máscara puesta era difícil identificar donde miraba exactamente para los demás. La chica de cabello ónix se puso de espaldas lista para quitarse la bata.

«¿Por qué todo este escándalo por darse la vuelta?» Se pregunto Inosuke sintiendo curiosidad por verla, al ver caer su bata. Notando que su cuerpo no era exactamente igual al suyo, era mas delicado y delineado con unas preciosas curvas por su estómago hasta sus muslos.

—Wow —Murmuro Inosuke en voz baja para que nadie más lo oyera mientras la chica se recargaba contra la pared entrando en el agua hasta que alcance la altura de sus hombros. Sin explicarse que era esa extraña sensación que nacía, solo entendió que cada segundo era precioso.

El chico peli amarillo al tener un oído extremadamente sensible escucho con claridad la reacción de sorpresa de su amigo, abalanzándose sobre el hundiéndose al agua por ser tan inoportuna con la chica.

—¡Que crees que estas haciendo! —Grito Zenitsu una vez salieron del agua, con todo su torso encima del otro. Hiroko volteo espantada por los gritos, sin saber que ocurría lo mismo hizo Tanjiro.

—¡Suéltame idiota, que crees que haces tú! —Dijo quitándoselo de encima, sin haber notado que perdió su máscara en el momento que quito a Zenitsu. Exponiendo sus mejillas completamente rojas, rechinando los dientes con ira.

Ella los miro con las pupilas dilatas, cubriendo sus pechos con un brazo avergonzada pensando que la habían visto. Dejando un silencio incomodo en el ambiente, mientras Nezuko continuaba nadando pacíficamente entre ellos.

Después de un rato y decidir ignorar lo sucedido; continuaron con lo habitual. El grupo se encontraba muy relajado. Hiroko se reposo cuidadosamente para no exponer el resto de su cuerpo, tenia los ojos entrecerrados lo suficiente como para notar que el chico jabalí la estaba observando, sintiendo como empezaban a arder sus mejillas.

La anciana interrumpió en la habitación diciendo que la comida ya estaba listo, siempre con su debido respeto ya que nunca entro por completo y vio a los asesinos sin su ropa.

[...]

—Que sueño tengo... —Balbuceó Inosuke antes de tumbarse en su cama con todas sus extremidades extendidas, quedando instantáneamente dormido.

Hiroko sonrió al ver su acción, le recordaba la actitud de un niño pequeño. Tomo su lugar en la cama y se acostó lista para dormir en cualquier momento. Tanjiro estaba junto a su pequeña hermana dándole caricias en su cabeza, quien los recibió sin duda mientras que Zenitsu estaba ahí con ojos de amor tratando llamar la atención de la chica demonio.

Contigo (Inosuke x tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora