Contigo (Inosuke x tu)

15. Arriesgando Todo por ti

Siente sus cejas fruncidas mientras escucha el olfato de su compañero emerger debajo de su máscara enmarañada.

—¿Oye, qué pasa? —pregunta mientras se separa ligeramente del abrazo para colocar sus manos sobre su máscara. El viento se sentía como si hubiera cambiado de dirección, y ahora soplaba a través de sus cortas cerraduras de alta definición. Inosuke levantó la cabeza ligeramente y ella le quita la máscara, para encontrarse sorprendida de encontrar los ojos vidriosos mirándola, sus mejillas manchadas de lágrimas. Esto era extraño... Muy extraño en Inosuke. Nunca lloraría, de hecho llama a las personas que lloran débiles.

—¿Por qué es mejor que yo? —dijo abrumado y no era lo suficientemente importante en este momento. Ella sacude la cabeza ligeramente mientras le da palmaditas en el pelo oscuro.

—No seas tonto, Inosuke. Ambos tienen sus fortalezas individuales, nunca te compares con los demás. Eres fuerte a tu manera —ella sonríe con el rostro más amable que nunca antes, Inosuke sintió su corazón latir una milla por minuto mientras respiraba profundamente mirándola en sus grandes orbes.

—Hiroko...

Lo miró completamente sorprendida.

—P-por fin dijiste bien mi nombre, Inosuke —respondió sonrojada.

—No creo que sea el mejor momento, pero quería preguntarte. Lo que hiciste hace rato, aquí —señalo su mejilla donde había plantado sus labios la joven —¿Podrías hacerlo... De nuevo? —dijo a duras penas, totalmente avergonzado.

Hiroko se tornó cada vez más roja, su corazón se aceleraba con cada latido, nunca esperó que Inosuke quisiera repetir algo así. Para ella, él era un chico rudo y alguien quien siempre buscaba una buena pelea, un chico al que jamás tendría tiempo para estas clases de "Boberías". Tragó saliva, antes de respirar un buen motín de aire y darle ese beso que pedía el chico jabalí. Inosuke parecía ser tan inocente como un niño pequeño, tal vez lo suficiente para no entender el verdadero significado de un beso, pero eso no lo detuvo en devolvérselo él también en la mejilla de la contraria. Presionó su frente contra la contraria, antes de que sus labios empiecen a pegarse lentamente como imanes, juntándose en un tierno beso.

Inosuke tomó suavemente su mejilla, mediante se iba alargando con cada segundo el beso. Hasta que se separaron por falta de oxígeno. Cuando escucharon la voz de Tanjiro aproximándose, Hiroko se alejó rápidamente avergonzada que su compañero los viese en esa situación.

—¿Están bien, chicos? —pregunto e Inosuke coloco sus manos sobre sus caderas. Ahora tenía su máscara puesta y era hora de equipar su fachada salvaje una vez más.

—No importa eso ¿Lo mataste? —pregunta mientras la chica lo observa con detenimiento las heridas ensangrentadas de Inosuke.

—Sí. Lo hice —dijo el pelirrojo con una sonrisa. Desviando ambos su mirada en Hiroko, quien hurgaba en sus bolsillos y sacando unas vendas.

—Inosuke... Déjame ayudarte —dijo levantándose del suelo hacia él, pero este se tensó, rechazando su ayuda. No quería demostrar debilidad frente a sus compañeros.

Luego de un rato, Hiroko entendió que sería inútil seguir tratando, así que dejo de insistirle y continuaron su camino.

El sonido de un rayo golpea el aire mientras el trío camina hacia el flujo constante. Miraban a su alrededor, con una mirada confusa.

—¿Eso fue un rayo? ¿Pero no hay nubes de tormenta? —murmuro Tanjiro.

Un ruido hizo que cruzaran las miradas al otro lado del rio, había una niña demonio de cabello albino mirándolos fijamente provocando un recuerdo extrañamente familiar en Hiroko, ocasionándole una gran ira.