Contigo (Inosuke x tu)

29. El Dolor de una Traición

—Ino... Inosuke, ¿Cómo pudiste?

Inosuke, en ese momento, se puso de pie, confundido y desconcertado.

—¡Hiroko, espera solo fue un error! —intentó explicar, pero la furia de la chica le cortó las palabras.

—¿Solo un error? —repitió Hiroko, con lágrimas en los ojos. —¿Y qué es entonces? ¿Cómo puedes explicar esto?

Sayuri, por otro lado, seguía riendo con descaro, disfrutando de la situación.

—Oh, Hiroko, deberías haberlo visto. Inosuke es mío ahora. ¿No es así, cariño? —dijo Sayuri con una sonrisa triunfante.

La rabia se apoderó de ella, y sin pensar, dio un paso hacia adelante, listo para confrontar a Inosuke y Sayuri. Pero antes de que pudiera decir algo, Kanao la detuvo con suavidad.

—Hiroko, no vale la pena. Vámonos.

Kanao condujo a Hiroko lejos de la escena, ignorando las provocaciones de Sayuri y los intentos de explicación de Inosuke. Mientras se alejaban, Hiroko se volvió hacia Kanao, con lágrimas corriendo por sus mejillas.

—¿Cómo pudo hacerme esto? Pensé que éramos especiales, que teníamos algo real.

Kanao asintió comprensivamente.

—A veces, las personas pueden ser impredecibles. Lo importante ahora es cuidar de ti misma. No mereces esto.

A medida que se alejaban de la situación dolorosa. La traición de Inosuke la había lastimado profundamente, pero con el apoyo de sus amigos y su propia fuerza, sabía que podría superarlo.

Mientras tanto, en la finca, Inosuke finalmente logró separarse de Sayuri y corrió hacia la dirección en la que Hiroko y Kanao se alejaban. Pero ya era demasiado tarde. Inosuke se quedó en la oscuridad, sintiéndose perdido y culpable.

—¡Hiroko! —grito en la desesperación.

—Que te preocupa los sentimientos de una mujer como ella querido. No te merece, yo soy todo lo que necesitas —se acercó Sayuri desde su espalda para abrazarlo de una forma seductora y jugar con su pecho.

—¡Ya suéltame! —grito empujándola a un lado.

—¿Inosuke que son todos esos grit... —se interrumpió así mismo Zenitsu al cruzar el pasillo y notar que su compañero estaba completamente desnudo y al lado estaba la de iris carmesí —¡INOSUKE, QUE DIABLOS SUCEDE CONTIGO!

Su reacción por naturaleza fue cubrirse la vista e ir corriendo a la habitación más cercana para sacar un par de prendas y colocárselo a la fuerza. Sayuri, por otro lado, tomo su toalla junto con su ropa y poder vestirse, satisfecha de su cometido, por fin había logrado corromper la relación de la joven pareja y haría lo que esté a su alcance para mantenerlos así.

—Debo ir por ella —Alzó la voz el peliazul, escuchándose un grave tono de ansiedad en ella.

Zenitsu le dio una fuerte cachetada a Inosuke, molesto de como si quiera tenía el descaro de querer ir a verla después de lo que hizo.

—¡Eres un completo idiota! ¡Como eres si quiera capaz de querer ir a verla después de lo que hiciste! ¡No tuviste ni el más mínimo respeto a tu relación!

—Pero, yo...

—¡Teniendo una chica tan linda como Hiroko a tu lado y decides engañarla con otra chica! ¡Digo, Sayuri pienso que también es muy linda, pero mi punto es que otros quisiéramos tener la oportunidad de tener a alguien como Hiroko en nuestro lado y tú la desaprovechaste! —reclamo, actuando como normalmente es él.