Capítulo 26

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20/06/1973

Faltan cinco días para mi cumpleaños, tres días para las vacaciones y un día para que inicie el verano. Ninguna de esas tres fechas me alegra, ni siquiera un poco.

Los exámenes terminaron. Los profesores sólo dan tareas extras a quienes tuvieron bajas notas. Para mi sorpresa, no es mi caso. Terminé con puntuación perfecta en vuelo, pociones, astronomía e historia. Son las únicas asignaturas en donde me va mejor que Dora y Barty. Siempre supe que ellos resaltan más cuando se trata de hechizos y tienen una competencia silenciosa para ver quién tiene mejor calificación. No me incluyen, saben que de suerte aprobé Encantamientos y ni hablar sobre Transformaciones.

Cuando pienso en Transformaciones, recuerdo la vez que James prometió ayudarme y terminó estando junto a Lily.

Oh, sí, sigo pensando en James. Intento no decirlo en voz alta. Sé lo mucho que Dora y Barty se están esforzando por distraerme, pero aunque ya no lo vea, su recuerdo sigue vivo en mí.

Merlín soy tan estúpido.

Le prometí a Sirius que no me metería con sus amistades y aquí estoy escribiendo sobre Potter, buscándolo en el Gran Comedor, queriendo espiar los entrenamientos de Quidditch, deseando chocar con él en algún pasillo. Sólo verlo, con eso sería suficiente.

En algún momento, ser su amigo era tocar el cielo, pero ya no estoy volando. No, ahora me encuentro tirado en el suelo y sólo me queda observarlo desde lo lejos.

A veces es gracioso darme cuenta que mientras yo miro a James, él está viendo a Lily. Es como un recordatorio de cuál es mi lugar. No soy una chica linda de Gryffindor que podría coquetear con él y quizás enamorarlo. Soy Regulus, el hermano menor de su mejor amigo, un Slytherin.

No soy nada junto a Lily.

No soy nada para James.

Oh, casi me olvido, me está yendo bien en el taller de arte.

✼ ┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈ ✼

- No quiero volver a casa- dijo Regulus, estaba tirado en el césped panza arriba y su cabeza chocaba con las de Bartemius y Pandora, quienes estaban en la misma posición.

Observaban el cielo, más precisamente las nubes y sus diversas formas. Crouch minutos antes había afirmado que una de las nubes tenía la forma del trasero de un troll y Dora le dijo que realmente se parecía a su cara. Esa clase de bromas sólo se las permitía a la rubia, si cualquier otro se lo hubiera dicho seguramente lo hubiera golpeado o le hubiera contestado algo peor.

- Yo tampoco quiero volver- lo acompañó Barty, teniendo escalofríos de disgusto con sólo pensar en compartir espacio con su padre.

Dora estuvo unos segundos sin saber qué decirles, porque lo cierto es que ella adora su casa. Allí estaba su abuela, la persona que más ama en el mundo. No le gustaba saber que mientras ella está en Hogwarts, Callidora no tiene compañía.

- Me gustaría que estemos así por siempre- terminó diciendo la rubia- Cuando seamos mayores de edad podríamos vivir juntos en mi casa. Allí sus padres jamás los podrían encontrar, hay un montón de hechizos de protección a su alrededor. Estaríamos juntos y en paz.

- ¿Cómo tendremos pareja si estamos siempre juntos? Sería incómodo, no los quiero en mis citas- comentó Bartemius, sin querer ilusionarse demasiado porque sabía que al terminar sus estudios había un puesto en el Ministerio esperándolo.

- ¿De verdad crees que con esa cara y esa personalidad vas a conseguir alguna cita?- le cuestionó Dora, ofendida por la forma en la que rechazó su oferta.

Hasta el final - JegulusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora