"Sería genial que mañana lo uses" le había dicho James, pero a medida que Regulus avanzaba comenzaba a arrepentirse.
Black se sentía ridículo caminando a las seis de la mañana por los pasillos de Hogwarts usando un equipo de protección de Quidditch. Sus codos, rodillas y pantorrillas estaban cubiertas por un material duro. Optó por no usar el casco porque le parecía exagerado. Los pantalones deportivos le habían quedado grandes, así que tampoco se los puso. Debía esperar que Dora aceptara ayudarlo con algún hechizo que modifique el tamaño de los pantalones. Sin embargo, en la caja que le regaló Potter, además de los protectores, encontró un par de guantes, una bufanda y un gorro. Eran de color marrón y demasiados suaves, con eso no tuvo problemas para usarlo.
- ¿No crees que es demasiado?- fue lo primero que soltó Reg al llegar al comedor y dirigirse hacia James- No me he golpeado nunca al volar. Realmente me parece innecesario usar todo esto.
- Hola, Reg, buenos días- respondió James, haciendo que el otro resople mientras se sentaba al frente- Te queda bien.
- El pantalón me quedó grande, le pediré a Dora que lo arregle- murmuró con cansancio y comenzando a llenar su plato de comida- Me siento ridículo usando esto.
- Pero es importante que estés protegido al volar- insistió James y obtuvo una mirada por parte de Black que lo analizó de arriba a abajo.
- ¿Por qué tú no estás usando lo mismo?
- Bueno, yo soy un profesional. No necesito protección- se agrandó y sólo con sonreír hizo que el otro se terminara de despertar.
- Sólo lo estoy usando porque me lo pediste, pero no creo volverlo a usar hasta que entre al equipo de Quidditch- avisó, queriendo taparse con vergüenza cuando más gente comenzó a ingresar al Gran Comedor. No eran demasiados, habrán sido seis personas más. Aunque lo cierto es que Regulus no necesitaba demasiado para querer ocultarse del resto.
James siguió hablando de la importancia de usar un equipo que lo proteja de los golpes y Regulus al notar que sería una pelea que no podría ganar, sólo se quedó callado. Quería enfocarse en su desayuno, pero lo cierto es que su mirada se desviaba sin notarlo al rostro de Potter. Una y otra vez, como un estúpido, se detenía en cada detalle del otro. Lo conocía hace varios meses, así que podía hacer una lista de todas las cosas que solía hacer James al hablar.
Principalmente, sabía que el Gryffindor movía muchísimo sus manos para expresarse mejor. También que tener comida en la boca no lo detenía si estaba muy emocionado sobre algún tema. Solía rascarse un poco la nuca y a veces terminaba las frases con una sonrisa de costado. Lo único que ponía nervioso a Reg es la forma en la que Potter buscaba observarlo directo a los ojos, como si quisiera obtener su atención.
Eran pequeños detalles, cosas que podrían parecer insignificantes, mas Black se consideraba muy observador y le agradaba poder identificar esos pequeños movimientos. Además, notaba lo mucho que le gustaba sentir que conocía a James. Quizás no tanto como Sirius o Remus o la mayoría de Gryffindor, pero con el simple hecho de poder hablarle algo en su interior lo hacía sentir bien.
Odiaba sentirse así.
Durante toda la mañana sus emociones fueron un constante sube y baja. Adoraba a James y se repetía que eso no estaba bien. Se quedaba observando la sonrisa de Potter y detestaba tenerla grabada en su mente. Sonreía de forma boba y deseaba tirarse de la escoba para que el otro no notara lo mucho que le gustaba.
Porque sí.
Sí le gustaba James Potter.
Fue por esa razón que Pandora al salir de la sala común de Ravenclaw se encontró con un pequeño Slytherin sentado en el suelo y tapándose el rostro con sus piernas. Por supuesto que reconoció a Regulus, con esas manos pálidas y ese pelo demasiado corto. Le hizo una seña a Sybil para que fuera al Gran Comedor sin ella. Cuando se sentó junto a Black y el otro levantó la cabeza dejando expuestos sus ojos llorosos, Dora supo que ese día no podría desayunar.
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Hasta el final - Jegulus
FanficLa vida de Regulus parecía sentenciada. Desde que nació sabía cada paso que debía seguir para conservar el honor de la familia Black. Siempre creyó que podría avanzar por ese camino a la perfección, hasta que James Potter ingresa a su vida y comienz...