Hasta el final - Jegulus

Capítulo 16

Regulus Black tenía recuerdos entrecortados de su infancia. Podía verse a sí mismo en ciertas circunstancias y no tener idea cómo había llegado allí. A veces recordaba de forma tan clara algo que creía que podía repetirlo una y otra vez en su cabeza. Como la sensación de estar volando con Cissy o las noches donde iba al cuarto de Sirius y él le leía hasta dormir. Mayormente cuando estaban sus padres su mente le impedía avanzar. Veía a su madre levantando su varita y el recuerdo se cortaba. Creía que era mejor así, no servía de nada conservar en su memoria situaciones tristes.

Sin embargo, había algo que solía rondar en su mente y no pensaba que fuera importante hasta escuchar a Dora diciendo de forma tan segura que sus sentimientos por James iban más allá de ser amigos.

Tenía nueve años y sus primas los habían ido a visitar. Ese mismo año Andrómeda había sido echada de su casa y Sirius fue castigado por decir que había sido injusto. Bella estaba demasiado enfocada en los preparativos de su boda, así que pasó la tarde con Walburga y Druella en la sala principal. Eso dejaba a Narcissa y Regulus solos, lo cual para ellos era lo mejor. Ese día optaron por quedarse en la biblioteca, Kreacher les había llevado una bandeja llena de galletas y té de manzanilla.

Reg no estaba seguro como el tema terminó dirigiéndose hacia los miembros de la familia que habían sido borrados del ancestral árbol familiar de los Black. Seguramente fue Narcissa la que inició con ese tema, ya que la recordaba llorando por toda la situación de Andrómeda, diciendo que no importaba a quién ella amara siempre seguiría siendo su hermana y nada podría cambiarlo. Entonces, mencionaron a Alphard quien también había sido repudiado por su familia. Regulus tenía recuerdos de él porque había sido su padrino y hasta el día que lo echaron fue muy presente en su vida.

- El amor está destruyendo esta familia- masculló Cissy, lo cual había confundido al más pequeño. Hasta donde sabía Alphard había abandonado la familia por algo referido a los muggles, pero no pensaba que fuera por amor. Él nunca se casó como sí lo hizo Andrómeda con un hijo de muggles.

- ¿Tío Alphard se fue por amor?

Todavía podía recordar la forma en la que su prima se llevó ambas manos a la boca y miró para los costados asustada. Estaban solos en la biblioteca, pero aun así se asomó por la puerta para verificar que nadie estuviera cerca. Cuando volvió a hablar lo hacía en susurros y con una clara preocupación.

- Lo que te voy a contar no se lo debes decir a nadie ¿Sí? Ni siquiera a Sirius. Es algo realmente serio y secreto. Debes prometer que jamás lo repetirás y morirá aquí.

Él era muy pequeño. Creer que le estaban confiando algo realmente importante lo hacía sentir emocionado y no dudó en asentir con la cabeza. Hoy se arrepentía tanto de haber aceptado. Es más, le gustaría volver el tiempo y decir que no, que no quería tener nada que ver con los secretos de la familia y tampoco quería guardarlo para sí mismo. Pero ya era tarde.

- Mi madre hace unos meses estaba discutiendo con mi padre y ella le dijo que por lo menos su hermano no se escapó con un hombre muggle como lo hizo el tío Alphard. En la familia sólo se dice que nuestro tío apoyaba a las personas sin magia y que quería ser como ellos, pero después de lo que dijo mi madre no sé qué pensar. Él jamás se casó a pesar de tener más de cuarenta años. Eso siempre me pareció extraño. Entonces, quizás no lo hizo porque... Bueno, no es normal que dos hombres se casen. Lo correcto es que sean hombre y mujer.

Regulus jamás creyó que aquel secreto que le había confiado Narcissa ahora lo terminaría torturando. Una parte de su mente repetía una y otra vez aquella escena en la biblioteca, mientras que otra hacía sonar la voz de Pandora:

"Porque te gusta James Potter. Porque te gusta James Potter. Porque te gusta James Potter. Porque te gusta James Potter. Porque te gusta James Potter. Porque te gusta James Potter. Porque te gusta James Potter"