Capítulo 5.
Canción sugerida: Bloody Mary - Lady Gaga.
«Y cuando te hayas ido, les diré que mi religión eres tú, estaré lista para sus piedras.
No lloraré por ti, no crucificaré las cosas que haces, no lloraré por ti, mira, cuando te hayas ido, seguiré siendo María Sangrienta»
Según lo que había visto en mi visión, Enid tenía puesto el mismo vestido de la última vez que la ví, exactamente el mismo atuendo y acompañada con las maletas, me da a entender que esa visión fue de aquel día que nos despedimos, pero ya entrada la noche.
Se veía asustada y nerviosa, como quisiera en estos momentos poder controlar las jodidas visiones y volver a aquel lugar, saber quiénes eran esos tipos, dónde es ese sitio y la verdadera razón por la que ella reaccionó así.
Eran las diez de la noche, yo estaba en mi habitación, mirando por el grisáceo ventanal de mi alcoba. Esperando pacientemente las once.
La directiva de Nunca Más, se marchaba a las nueve, aunque siempre las veía salir a las diez. Esperaría entonces exactamente las once, para entrar en su despacho y poder tomar los informes y los registros de mi antigua roomie.
Salí por el ventanal y miré por el balcón.
Ahí estaba el Porsche de la señorita Harrison. A los pocos minutos, ví en la lejanía, como ésta salió del edificio y entró a su auto, encendió las luces y al poco tiempo se marchó en él.
Sonreí de medio lado.
Entré de nuevo a la habitación y tomé mi mochila, en donde tenía linternas, navajas y cualquier cosa que podría necesitar, a su vez, tomé a Dedos.
—¿Quieres acompañarme a cometer un delito? —le pregunté, el saltó emocionado. Lo coloque en mi hombro y él se aferró en éste.
Quité mis zapatos y los puse dentro de mi bolso, para hacer el menor ruido posible en los pasillos.
Miré el reloj por última vez, saliendo mi habitación, exactamente a las diez y cincuenta y cinco minutos.
Caminé sigilosamente por todos los pasillos, sin distraerme, con destino a la dirección.
Al momento de llegar la puerta de ésta, Dedos me tendió un par de guantes de látex negros y me los coloqué en ambas manos, luego me dió un clip, lo tomé y lo abrí dándole forma de pua, seguidamente lo adentré en la cerradura y abrí la puerta.
Entré y la cerré detrás de mí.
Una vez dentro de la oficina, encendí las luces.
Caminé lentamente observando todos los detalles de la habitación, viendo los tantos cuadros e imágenes de Cinthya Harrison sonriendo desde varios ángulos.
«Narcisista de mierda» pensé y fui directo a sus cosas personales. En su escritorio tenía una carpeta, me senté en su silla y abrí dicha carpeta.
Mis ojos se abrieron con mucha sorpresa al leer un expediente sobre mí, entre sus archivos recientes.
—¿Qué crees que signifique? —le pregunté a Dedos, que aún estaba en mi hombro. Seguí revisando sus archivos recientes sobre su escritorio y encontré lo "normal" recibos, futuros proyectos para la escuela, fondos, balances contabilizados de sus finanzas y finalmente un sobre.
Debatí internamente entre abrirlo y no. Da igual, si de todas maneras no dejaré huellas.
Destape el sobre con cuidado y encontré una carta y varias fotos de Enid.
ESTÁS LEYENDO
𝗢𝘀𝗰𝘂𝗿𝗮 𝗟𝘂𝗻𝗮 𝗟𝗹𝗲𝗻𝗮: 𝖬𝖾𝗋𝗅𝗂𝗇𝖺 𝖠𝖽𝖽𝖺𝗆𝗌🌕
Fanfiction-«𝗦𝗲𝗿 𝘀𝗲𝗻𝘀𝗶𝗯𝗹𝗲 𝗲𝘀 𝘂𝗻𝗮 𝗱𝗲𝗯𝗶𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱, 𝘭𝘢𝘴 𝘦𝘮𝘰𝘤𝘪𝘰𝘯𝘦𝘴 𝘯𝘰𝘴 𝘩𝘢𝘤𝘦𝘯 𝘥𝘦́𝘣𝘪𝘭𝘦𝘴»-repitió una y otra vez, 𝘦𝘯 𝘦𝘭 𝘱𝘢𝘴𝘢𝘥𝘰, la hija mayor de los Addams, 𝗠𝗲𝗿𝗹𝗶𝗻𝗮. Como una caligrafía mental. Realment...