Sospechas

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Capítulo 19.

Canción sugerida: It's You - Ali Gatie

«Eres tú, siempre eres tú...

Conocí a mucha gente, pero nadie se siente como tú. Así que, por favor, no me rompas el corazón.

No me destroces, sé cómo empieza, confía en mí, me han roto antes.
No me rompas otra vez, soy delicado.

Sé que no soy el mejor para elegir amores, ambos sabemos que mi pasado habla por sí mismo.
Si no crees que somos los adecuados el uno para el otro,
por favor, no dejes que la historia se repita.

Porque te quiero, sí, te quiero.

... Y no hay nada más que yo quiera»

Al llegar al aula, agradecí al cielo, finalmente tenía una clase que compartía con Merlina, nos sentamos juntas, detrás nuestro se sentaron Xavier y Yoko.

La clase transcurrió con normalidad, en varias ocasiones, mis instintos lobunos me sirvieron no sólo para estar al pendiente de la clase, sino de otras cosas a la vez...

Mientras escribía lo que estaba en el pizarrón y escuchaba lo que el profesor rechoncho explicaba, escuchaba como Merlina afincaba sutilmente su lápiz en la libreta y sus lentas respiraciones, si me enfocaba más en ella, también escucharía su ritmo cardíaco, asimismo, como escuchaba la mayoría de las conversaciones dentro del aula y el sonido de pies inquietos golpeando el suelo, estudiantes tragando saliva, otros comiendo sus uñas, aunque a veces era pesado escuchar miles de voces y sonidos a la vez, con el paso del tiempo había logrado aprender a manejar mis instintos y que éstos no me volviesen loca.

Justo en aquél momento escuchaba la conversación de Xavier con mi buena amiga Yoko, quién al verme había gritado de la alegría, y casi me muerde el cuello de la emoción.
Confieso que la había extrañado. No tanto como a Merlina, pero sí.

—¿Cuándo se lo dirás? —preguntó entre susurros Yoko a Xavier, cualquier persona normal no hubiese oído aquello, pues parecía ser una conversación secreta, casi inaudible.

Ni siquiera un lobo normal sin entrenamiento, debía admitir que mi estadía en el bosque había despertado todos y cada uno de mis instintos y sentidos, tenía habilidades desarrolladas bastante útiles.
...Así sea para chismosear.

—No creo que pueda... Digo... Ella está finalmente feliz como hace mucho que no la veía.  Bueno, el término feliz no es el adecuado, ella jamás lo está, aunque ahora simplemente no está de mal humor... No quiero dañar eso. —dijo Xavier, escuché como rascaba su cuello y luego parte de su cabeza, haciendo ese característico sonidito.

—¿Hablas así por el regreso de Enid? —preguntó Yoko, diciendo mi nombre en un susurro aún más bajo.

Estoy muy enamorado de ella, Yoko... —respondió él, yo abrí mis ojos y dejé de escribir por un segundo—Pero ella después de tanto tiempo finalmente se ve feliz, no quiero arruinarlo.

Escuché a mis espaldas como Yoko ponía su mano en una superficie blanda con sonido de tela, seguro sería en el hombro o rodilla de Xavier.

—No seas tan cerrado. ¿Y si sale todo bien? —intentó animar la vampira.

—¿Y si sale todo mal? —dijo Xavier alterado, subiendo su tono de voz, dejando caer su puño sobre el escritorio moderadamente. Merlina oyó eso y se dió media vuelta y miró hacia la mesa de atrás en donde estaban ellos, con los ojos fulminantes.

—Merlina...—dijo en un tono nervioso Yoko, escuché como pasó saliva.

—¿Ocurre algo? —preguntó neutralmente—¿Xavier? —escuché como Merlina preguntó. Yo aún tenía mi vista en la pizarra.

𝗢𝘀𝗰𝘂𝗿𝗮 𝗟𝘂𝗻𝗮 𝗟𝗹𝗲𝗻𝗮: 𝖬𝖾𝗋𝗅𝗂𝗇𝖺 𝖠𝖽𝖽𝖺𝗆𝗌🌕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora