𝗢𝘀𝗰𝘂𝗿𝗮 𝗟𝘂𝗻𝗮 𝗟𝗹𝗲𝗻𝗮: 𝖬𝖾𝗋𝗅𝗂𝗇𝖺 𝖠𝖽𝖽𝖺𝗆𝗌🌕

Atando Cabos

Capítulo 8.

Canción sugerida: Dark Paradise - Lana del Rey.

«Y no hay remedio para la memoria, tu rostro es como una melodía que no se va de mi cabeza...
Tu alma me está persiguiendo y diciéndome que todo está bien, pero deseo estar muerta (muerta como tú)

Cada vez que cierro mis ojos, es como un paraíso oscuro...
Nadie se compara a ti, tengo miedo de que tú no estés esperándome en el otro lado...»

—Disculpe. ¿La familia Sinclair? —pregunté a una señora que estaba sentada en el frente de su casa, sobre las pequeñas escaleras. La señora entrecerró los ojos y negó con pena y tristeza en su semblante.

—Oh, querida...—susurró—¿Ves aquella casa de paredes blancas y grandes ventanales de cristal? —señaló la señora, a un lugar detrás mío. Me volteé y la divisé—Bueno, chiquilla, la casa de la derecha, esas ruinas fueron algún día, el hogar de los Sinclair...—lamentó. La casa tenía por todos sus alrededores cintas amarillas con el típico "Peligro, no pase". Estaba hecha ruinas, aquello era cierto. Habían trozos de madera y bloques totalmente negros, hechos polvo, otros estaban más enteros.

—Gracias...—miré a la señora y asentí, para acercarme a la propiedad.
Miré a ambos lados, algunas personas tenían su vista en mí, incluyendo la señora que me había dado las instrucciones, pero realmente no me interesaba. Entré a las ruinas y me adentré en el pasado.

Al principio observé detenidamente si quedaba alguna pista o algo que me pudiese servir, pero todo estaba calcinado, la mayoría quemado en trozos negros sin forma, la otra parte solo era polvo negro.

—Genial, vine hasta acá y no pude encontrar más que ruinas...—susurré caminando por lo que alguna vez, fue una casa. Comencé a utilizar mis manos, tanteando todo lo que pudiese,  si tenía suerte, tendría alguna visión.

Odiaba no poder controlarlas como mi madre, pero tenía una milésima gota de esperanza en que tendría alguna.
Tantee y toqué todo lo que pude, pero sólo gané ensuciarme las manos y ahora tenerlas todas negras y manchadas. Seguí caminando perdida en una zona en donde el fuego no había quemado tanto las paredes, era una zona un poco más adentro, en donde la luz casi no llegaba.

Vi en la pared lo que parecía ser un retrato de los Sinclair, me acerqué con mi vista fija en él, con la intención de tomarlo, olvidando mirar al suelo, lo que causó que me tropezase con un escombro y cayese al suelo, al momento de chocar mi cabeza con el suelo, quedé paralizada, sintiendo el frío subiendo a mi cerebro, paralizando mi visión ocular.

«—¡Miranda! ¡Miranda! —gritó un hombre hacia una mujer, entrando desesperado por la puerta, la mujer estaba leyendo las noticias y tenía el televisor encendido, al ver el estado del hombre se levantó alterada y saltó con susto.

—¿Qué ha pasado? ¿Por qué entráis así? —preguntó la mujer, acercándose al hombre. Las luces eran amarillentas, la casa era beige con tonos amarillos y marrones. Los muebles eran color terracota.

Yo estaba en el suelo de madera, en la misma posición en la que caí, lentamente me senté en el suelo y seguí observando aquella escena. 

—¡Es Enid, Miranda! —gritó el hombre acercándose y poniendo sus manos en su cabello desesperado, para luego tomar las manos de su mujer entre las suyas—Ha huido. Nadie sabe dónde está...—la mujer sintió el temblor de las manos de su esposo y sus ojos se llenaron de pánico.

—¡¿Qué esa maldita hizo qué?! —gritó la mujer.

—Sí, amor así es... —el hombre respiró pesadamente y ambos se miraron fijamente—Escapó de Never More, los señores y el equipo, la están buscando en éstos momentos por todo el estado. —la mujer puso sus manos en su cabeza—Si en el transcurso del la noche no la encuentran, vendrán por nosotros en la tarde de mañana...