𝗢𝘀𝗰𝘂𝗿𝗮 𝗟𝘂𝗻𝗮 𝗟𝗹𝗲𝗻𝗮: 𝖬𝖾𝗋𝗅𝗂𝗇𝖺 𝖠𝖽𝖽𝖺𝗆𝗌🌕

Nueva vida

Capítulo 16.

Canción sugerida: The 1975 - Falling for you

«No me ves, no me necesitas... Y en esta noche y en esta luz...
Creo que me estoy rindiendo, me estoy rindiendo ante tí.
Tal vez cambies de opinión, creo que me estoy cayendo.

Estoy atrapado en tu abrigo de nuevo, leo entre lineas y toco tu pierna otra vez, otra vez...
Te llevaré un día a la vez.

Eres todo lo que necesito, según tu corazón.
Mi lugar no es deliberado, sensación de tus brazos.»

Punto de Vista de Enid Sinclair.

Había pasado un día desde aquella noche.

Las cosas transcurrieron con calma... ¿Bienestar? ¿Tranquilidad? Realmente no sé cómo expresarlo...

El punto es que esa noche entró la nueva directora, cuyo nombre me habían comentado que era Harrison, a Ophelia Hall, con la intención de hablar con Sabrina y saber qué tal le iba con la sombría Addams, llevándose una gran sorpresa.

... Y una muy gran sorpresa al verme allí con Merlina.

Flashback.

—¡Buenas noches, chicas! Paso por aquí antes de irme, yo...—comenzó Cinthya abriendo la puerta de la habitación, abandonó sus palabras y sus ojos y cejas mostraron gran confusión al verme allí.

Era la primera vez que recordaba haber visto a aquella mujer, seguramente me parecía familiar por los tantos cuadros que habían en Nunca Más de ella.

Merlina y yo estábamos ambas en el suelo, sentadas con nuestra espalda pegada al ventanal, la gótica tenía entre sus manos mi antigua cámara fotográfica, explicándome y resaltándome miles de veces, la alegría que sentía en aquel momento.

Pero al verla, Merlina se levantó rápido y se acercó con pasos pesados y molestos hacia la directora.

—¿Entonces? —preguntó cruzándose de brazos cerca de Cinthya, quien alzó sus cejas.

—Addams, le he dicho que las visitas están prohibidas... —reclamó la mujer poniéndose en postura dominante.

—¿Y quién le ha dicho que es una visita? Mejor dicho, ¿Quién le dijo que era una desconocida? —preguntó con voz fuerte Merlina, mientras caminaba a su gran escritorio y tomaba de él algunos papeles, seguidamente volvía a acercarse a la nueva directora, quién la seguía con la mirada atenta, sin mirarme a mí—Sostenga. —le dió los papeles—Eso es suyo, ya no los necesito... —la directora tomó los informes y los comenzó a leer rápidamente confundida, para luego abrir sus ojos y mirar a Merlina sorprendida—Sí, señorita Harrison, quizás no la recuerde, pues ha cambiado. Pero, no creo que sea así, por todas esas fotos y por ese informe dentro del sobre... Que curioso que usted tenga tanta información sobre ella. —Merlina reclamó y salí de mi shock, me levanté y caminé hacia ambas mujeres, tragando saliva pesadamente.

Harrison leyó por encima los documentos y seguidamente me miró con los ojos muy abiertos, examinándome.

—¿¡Enid!? —preguntó sorprendida acercándose un paso a mí. Yo asentí lentamente.

—La misma, pero fuera de la foto. —confirmó neutralmente, Merlina.

—Chiquilla, gracias al cielo que estás bien, todos pensamos que estabas...—comenzó la directora con voz asombrada, para terminar con voz confundida.

—¿Muerta? —pregunté interrogativa, sintiendo el ambiente tenso, ella negó rápidamente.

—Desaparecida. —corrigió.