𝗢𝘀𝗰𝘂𝗿𝗮 𝗟𝘂𝗻𝗮 𝗟𝗹𝗲𝗻𝗮: 𝖬𝖾𝗋𝗅𝗂𝗇𝖺 𝖠𝖽𝖽𝖺𝗆𝗌🌕

Promise

Capítulo 15.

Canción sugerida: Just friend - why don't  be

« Dime si estás lista, porque yo estoy listo...

Sí, sabes lo que haces cuando caminas con ese vestido, cariño, puedo decir que no te impresionas fácilmente.
Tengo visión de túnel, creo que es hora de que confiese, si tan solo pudiera rodearte con mis brazos...

Cariño, no digas que solo somos amigos...»

Ambas salimos y nos recostamos sobre el frío balcón, estaba helado por las brisas que soplaban a nuestro alrededor.

Sentí de repente, como algo se movía detrás de mí en el suelo, me volteé rápidamente, encontrando a mi amigable compañero, Dedos.

—¡Hola pequeño! —lo tomé y sonreí emocionada, éste saltó de alegría—¿Me extrañaste? —hizo varios ademanes de que sí—Perdóname, amigo, sé que te dije que iba a traerte un nuevo barniz de uñas, pero no pude... Para la próxima, ¿Sí? —le sonreí para dejarlo sobre el barandal.

—Él me dijo cada noche, por más de seis meses, que te extrañaba. —me contó Merlina mirándome fijamente—Te echó mucho de menos...

Silencio.

¿Aquello lo habrá dicho dedos o Merlina Addams?

Para la menor sabía que seguía siendo un verdadero reto, abrirse y expresarse fuera de tonos neutros y rostros inexpresivos

Sabía que Merlina desde muy pequeña había sido juzgada y moldeada a un tipo de persona, que ella desde pequeña se rehusó a ser. Causándole la exclusión y las miradas de juicio sobre ella, de personas de todas las edades. Conocía perfectamente aquel sentimiento, pues yo también había sido rara y bastante excluida.

Pero creo que quizás todo lo malo, lleva algo de bueno dentro suyo... Nosotros los raros siempre, seríamos los raros.

Habían repetido tantas veces ese adjetivo, con intenciones de herirnos y destruirnos, que había dejado de doler y de sonar mal. Ya nos habíamos familiarizado perfectamente con él.

Al final del día, eso es lo que éramos.

Sencillamente, ser un "raro" y ser llamado así por la sociedad, habia pasado de doler, a ser una característica más...

—Y dime ¿Cómo estás? —le pregunté suavemente a Merlina, ella bajó la cabeza.

—Sinceramente, estoy cansada, pero estoy bastante complacida y satisfecha.

—¿De haber derrotado a Thorpe? —le pregunté curiosa, sonriendo levemente.

—Además de eso, de haberte encontrado. Sabrina es soportable, es callada, no es metiche y no es colorida...—contó como si aquello le molestase, frunciendo las cejas.

—Eso suena muy ¿cómodo? ¿Bueno? —comenté sin saber que decir, si mal no recuerdo, a Merlina le agradaban las personas que eran calladas, poco coloridas y que respetaban su espacio personal...

Sí, aquello era el antónimo de mi personalidad. Lamentablemente.

—En realidad ya estaba acostumbrada a los colores del arcoiris y a gruñidos lobunos, cada luna llena. —sonrió de lado, haciéndome sonreír.

—Yo también te extrañé, Merlina... Fue difícil vivir en mi forma animal en el bosque, huyendo cada madrugada... Cazando mi propia cena, peleándome con otras especies por el alimento y la supervivencia...—toqué inconscientemente la línea de mi ceja, donde tenía una cicatriz—Saber que mataron a mis padres a sangre fría, que realmente no tengo a donde ir...—mis ojos se llenaron de lágrimas lentamente—Mis únicas compañías en esas frías noches, eran la luna y mi memoria... Sabía que las cosas jamás volverían a ser las mismas... Pero, yo... Yo no estaba preparada para tanto...—mi voz se quebró al recordar aquello y sentí algunas gotas bajar por mi mejilla.