13. Adore you

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Julián

Me quedé con la duda de lo que me quería preguntar Mar hace un par de días. Quise volver a verla pero no pude, cuando le decía ella no podía y yo también tenía el tiempo bastante ocupado en pasarlo con mi novia.

Tengo novia.

Me resulta raro. Nunca estuve de novio así, con título y todo. Pero me parece que ya estoy creciendo y es buen momento de sentar cabeza. Y Emi es la persona indicada para hacerlo. Me gustaba estar con ella, me hacía sentir bien y querido.
Creo que a pesar de que no saco a Martina de mi cabeza, con el tiempo voy a lograr hacerlo y enfocarme en Emilia va a ayudar al proceso.

La verdad es que no esperaba ponerme de novio, no tan rápido. Pero las cosas se dieron de esta manera y todo pasa por algo.

'-Hola. -le dije cuando llegué a su casa, cuando me llamó fui a comprarle lo que me aconsejó Mar y de ahí directo a verla, porque se tenía que ir a estudiar en un ratito.

-Hola. -me dijo un poco más seria de lo normal.

-Quería pedirte perdón por lo que pasó ayer, yo... Tendría que haberte acompañado y...

-Ya está, Juli, ya pasó eso. Quiero hablarte de otra cosa.

Me rasqué la nuca nervioso y tomé asiento al lado de ella en el sillón. Me incomodaban las conversaciones serias.

-Necesitaba hablar con vos. Ser sincera... Mirá, lo que te voy a decir no es para atarte, ni nada. Después de esto vos sos libre obviamente de hacer lo que quieras, pero quería dejar las cosas dentro de todo claras. -asiento lentamente y la escucho-. Yo ya estoy en una etapa de mi vida donde siento que estoy muy enfocada y ya he tenido millones de relaciones donde me pelotudearon o simplemente pasamos el rato y... Estoy segura de que ya no quiero eso para mi. Estoy segura de lo que quiero ¿Me entendés? No sé si estoy siendo muy...

-No, obvio que te entiendo. -le digo titubeante, la entendía pero no entendía que pretendía que diga-. Yo jamás te usaría de esa manera. -esperaba...

-Ya sé que no, Juli. Pero a lo que me refiero es a que... No me interesa verme con alguien con quién no va a haber ningún futuro. Necesito certezas. -junta sus manos en su mentón y me mira expectante.

Me quedo medio duro. Me estaba pidiendo mucho y yo sentía que recién me había despertado a la mañana.

Emilia era más grande que yo, y tenía las cosas más claras.

Yo, claramente, no.

Pero siempre abro la boca antes de que me llegue el agua al tanque.

-¿Querés que seamos novios? -le pregunté cómo para saber si a eso se refería. Pero ella lo interpretó de la manera que cualquier persona lo haría, soy yo el que no sabe expresarse.

Me miró sorprendida y abrió la boca antes de responder.

-Este... Sí, me re gustaría. -sonríe nerviosa y se acerca más a mí-. ¿En serio me decís? Osea no te dije todo esto para que me lo pidas, solo quería saber si esto iba en serio...

Me remojo los labios con la lengua y le sonrío con nervios también.

Me gustaría que fuera diferente. La miro y me parece hermosa, pienso en el tiempo que pasamos juntos y sólo puedo sonreír, pero no me late el corazón del amor, me late de la presión.

Decido darle un beso porque más allá de todo me gusta besarla y ella me responde gustosa, agarrándome de la nuca. '

Esta semana había estado prácticamente todo el tiempo con ella y llegué a conocer mucho más de su vida. Ella ya me había contado que tenía conflictos con su familia, pero ahora me los llegó a contar a tal profundidad que me angustiaron en serio. Me pongo a pensar en lo suertudo que soy de la familia que me tocó, que me ama genuina y desinteresadamente.

Trátame suavemente | Julián ÁlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora