16. I love you

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Julián

Lo primero que pude hacer es sonreír.

Había estado con Mar, después de tantas vueltas nos habíamos reencontrado.

Y me quería.

Aún sin despertar del todo me quiero acercar a dónde estaba ella pero por suerte abro los ojos antes de caer de la cama. Ya estaba en el lugar en el que ella se había quedado durmiendo a la madrugada. Miré para todos lados.

No estaba en la pieza.

Exhalé dejándome caer otra vez en la cama. Estaba contento, el buen humor no me lo iba a sacar nadie.

Me fregué los ojos y decidí levantarme. Quería estar con ella.

Ví que me dejó la ropa de anoche doblada en la silla y sonreí. Me puse el boxer y la remera de ayer, el jean no, quería estar cómodo. Saqué un pantalón del armario y me fui a hacer pis y lavarme la cara.

Todavía no caigo en todo lo que pasó anoche. No puedo creer que finalmente me animé a decirle lo que me pasaba y que ella me haya correspondido. No entiendo por qué no pasó antes. Y pienso en que tenemos muchas cosas de las que hablar y yo tengo otras que resolver.

Como Emilia.

Algo dentro mío sabía que lo nuestro no iba a funcionar y me ponía mal no haberlo frenado todo antes de que arranque. Ahora todo iba a ser más difícil y no estaba orgulloso de eso.

El living, que fue la pista de baile toda la madrugada, estaba hecho todo un despelote. Mar no estaba ahí. Que paja tener que limpiar todo esto.

Seguro que está en la cocina.

-No.

No estaba en la cocina. Abrí la heladera para tomar un poco de agua.

Capaz...

Traté de que los malos pensamientos no me nublen. Capaz está en el otro baño.

En una de las habitaciones que tengo al pedo no había nadie, pero estaba la cama desordenada, seguro se habían quedado los chicos. El baño estaba vacío y la otra pieza en la que dormí el otro día estaba Nacho roncando.

No estaba.

Suspiré pesadamente y me senté en el sillón.
Ya fue, le voy a mandar un mensaje.

Tú:
euu
dónde te metiste???

Capaz salió a comprar algo.

O capaz se fue a la mierda porque se arrepintió de todo lo que pasó.

Me pase las manos por el pelo, no hay que ser dramático, no hay que ser dramático.

Me levanté al toque cuando escuché como se abría la puerta.

-Ah, ustedes.

Me volví a sentar cuando ví que solo eran Enzo y Valen.

-Ah, yo también me alegro de verte. -dice Enzo y deja un par de bolsas en la mesa.

-Que caripela. -me dice Valen.

-¿No la vieron salir a Mar?

-Uesaa yo sabía que estaba con vos. -Enzo me golpea en el hombro y yo me lo quedo mirando.

-Era re obvio, gordo. -le dice Valen.

-La gente anoche preguntaba y les inventamos cada cosa.

Trátame suavemente | Julián ÁlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora