Trátame suavemente | Julián Álvarez

23. Meet me in the hallway

El que lo fue a recibir a Julián en el aeropuerto fue Pocha, su representante.
Le dedicó una tensa sonrisa cuando lo vió. Se despidió de sus compañeros y se acercó a él.
Recién llegaba de un vuelo larguísimo desde Estados Unidos, y lo que menos quería era escuchar sus reclamos. Pero lo venía ignorando desde que Emilia subió esa historia con él, así que en algún momento tenía que hacerse cargo.

—¿Que hacés, araña? ¿Cómo estás tanto tiempo? —el mayor le palmeó la espalda cuando lo abrazó y le sacó la valija de la mano.

Hace tiempo no se veían, ya que no había sido realmente necesario, como en ese momento.

—Cansado, pero bien. ¿Y vos Pocha? —preguntó mientras se encaminaban a la salida.

Con Pocha tenían una buena relacion, pero nada más que profesional.

—Con el celular explotado de notificaciones. Tenemos que hablar. —dijo con su voz rasposa.

Julián se rascó la cabeza y se metió en el BMW de su mánager, mientras éste guardaba la valija en el baúl.

—¿Te llevo a tu departamento? —preguntó una vez que agarraron la autopista.

—Sí, sí.

—Escuchame araña. Yo no tengo ningún problema con que vos tengas tu vida personal y tus relaciones, pero vos sabés que tenés que mantenerme más o menos al tanto. —Julián se pasó la lengua por los labios mientras lo escuchaba—. De la nada me empezaron a hablar un montón de periodistas de diferentes canales, me preguntaban sobre tu novia y yo no tenía idea de que decirles, no tenía idea qué me estaban hablando siquiera.

Julián se quiso golpear en ese momento. No quería que esa foto llegue a manos de todos.

—Si, no... Yo no sabía que iba a subir eso. Menos que iba a trascender así.

—Pero, avísame que tenés novia por lo menos, así yo se más o menos que decir ¿Viste?

—No, es que... No pensaba formalizar nada. La verdad es que... estoy por terminar todo con ella. —explicó Julián.

Pocha lo miró severamente antes de volver su mirada a la carretera.

—Pero la chica acaba de confirmar su romance básicamente. Todos están hablando de tu nueva novia.

Julián no sabía que decir y, ante su indecisión, Pocha volvió a hablar. Ya había respondido algunos mensajes sin saber, pero no lo iba a confesar.

—Mirá. Me parece que lo mejor es que no termines nada. No queda bien ante la prensa que confirmes un noviazgo y al día siguiente lo termines.

—No, Pocha. No quiero seguir con ella. —Julián fue determinante.

—Yo te entiendo Juli. Pero tu vida no es privada lamentablemente y hay cosas que... Mirá, yo no te digo que estés con esta chica, pero no podes salir a desmentir nada, ni vos ni ella. Dale por lo menos un par de meses para que la gente se olvide de todo y ahí hace lo que quieras.

Julián se pasó las manos por la cara. Sin saber que hacer. Su representante básicamente le estaba diciendo que se mantenga en esa relación, o que finga que la mantiene.

Pero él no podía hacerla fingir a Emilia. Ella lo quería de verdad y no iba a decirle que pensaba dejarla pero tenía que quedarse con ella porque era lo más conveniente para su imagen.

Y cuando Pocha le decía algo, no podía contradecirlo.

Por eso cuando ella lo fue a recibir a su casa la recibió cómo si la hubiese extrañado de verdad. Y tuvo que decirle que la quería, por más que su mente estaba pensando en otra persona y en cómo iba a explicarle que tenía que fallarle.