—Hay dos posibilidades —dijo Hermione frotándose la frente—: o el señor Crouch atacó a Viktor, o algún otro los atacó a ambos mientras Viktor no miraba.
—Creo que me decanto más por la segunda opción —dije
—Tiene que haber sido Crouch —señaló Ron—. Por eso no estaba cuando llegaste con Dumbledore. Ya se había dado el piro.
—No lo creo —replicó Harry, negando con la cabeza—. Estaba muy débil. No creo que pudiera desaparecerse ni nada por el estilo.
—No es posible desaparecerse en los terrenos de Hogwarts. ¿No os lo he dicho un montón de veces? —dijo Hermione.
—Y se lo tendrás que decir otro montón —dije
—Vale... A ver qué os parece esta hipótesis —propuso Ron con entusiasmo—: Krum ataca a Crouch... (esperad, esperad a que acabe) ¡y se aplica a sí mismo el encantamiento aturdidor!
—Y el señor Crouch se evapora, ¿verdad? —apuntó Hermione con frialdad.
Rayaba el alba. Harry, Ron, Hermione y yo nos habíamos levantado muy temprano para ir a toda prisa a la lechucería a enviar una nota a Sirius. En aquel momento contemplábamos la niebla sobre los terrenos del colegio. Pero los cuatro estábamos cansados todavía, nos habíamos quedado hasta bastante tarde hablando del señor Crouch, de lo que Harry había contado que le había sucedido cerca del bosque cuando estaba con Krum después de que les explicaran sobre la tercera prueba.
Habíamos discutido tanto sobre ello, que ni siquiera había podido comentarle a Harry lo de mi sueño sobre el laberinto o pedirle ayuda a Hermione por lo que había sucedido con George.
—Vuélvelo a contar, Harry —pidió Hermione—. ¿Qué dijo exactamente el señor Crouch?
—Ya te lo he dicho, lo que explicaba no tenía mucho sentido. Decía que quería advertir a Dumbledore de algo. Desde luego mencionó a Bertha Jorkins, y parecía pensar que estaba muerta. Insistía en que tenía la culpa de unas cuantas cosas... mencionó a su hijo.
—Bueno, eso sí que fue culpa suya —dijo Hermione malhumorada.
—No es el momento, Hermione —dije
—No estaba en sus cabales. La mitad del tiempo parecía creer que su mujer y su hijo seguían vivos, y le daba instrucciones a Percy.
—Y... ¿me puedes recordar qué dijo sobre Quien-tú-sabes? —dijo Ron con vacilación.
—Ya te lo he dicho —repitió Harry con voz cansina—. Dijo que estaba recuperando fuerzas.
Miré a Harry. Claramente ambos nos acordábamos de nuestros sueños. Nadie dijo nada por unos momentos. Luego Ron habló con fingida calma:
—Pero si Crouch no estaba en sus cabales, como dices, es probable que todo eso fueran desvaríos.
—Cuando trataba de hablar de Voldemort parecía más cuerdo —repuso Harry, sin hacer caso del estremecimiento de Ron—. Tenía verdaderos problemas para decir dos palabras seguidas, pero en esos momentos daba la impresión de que sabía dónde se encontraba y lo que quería. Repetía que tenía que ver a Dumbledore.
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HOPE: LABERINTOS Y TORNEOS. (III)
FanfictionTercera parte de HOPE: LA UNIÓN ENTRE DOS MUNDOS que narra los hechos de La batalla del laberinto y El cáliz de fuego desde el punto de vista de nuestra protagonista, Hope Lupin. [ PRÓXIMAMENTE EN EDICIÓN ]