Destino

Capítulo 20

Neji sospechó del repentino llamado a la torre hokage, una vez ahí, casi sonríe ante la noticia, luego consideró las repercusiones en el clan y sus piernas se movieron rápidamente hacia el complejo Hyuga. Entró, queriendo ver a la persona que regañaría si corriera de la manera en que él estaba haciéndolo en ese momento. Se negó a recuperar el aliento y la puerta de madera se abrió, pasando Hinata a través de ella, con un semblante a simple vista neutro, pero él la conocía, estaba decaída.

Hizo una reverencia ante dos ancianos y la expresión de Hiashi le reveló lo que temía: esos miserables se habían salido con la suya. Pensó en pedir el castigo designado a Hinata para sí, pero recordó la expresión de la chica, no era la mirada que haría por un castigo, había algo más.

Esperó a que los adultos se perdieran de vista y al comprobar que estaban solos, habló:

—Hinata-sama, lamento las molestias.

La expresión de la ojiperla se relajó—¿Por qué te disculpas, Neji-niisan?—sonrió—. Muchas felicidades por ser nombrado Chunin.

—Hacen falta ninjas, no quiere decir nada.

Sus justificaciones eran tontas, pero no detuvo las palabras. Temía que su prima se sintiera inferior a él por ser escogido a ascender sin necesidad de un examen... No, se sentía avergonzado porque su derrota contra Naruto, no cambió que él fue nombrado chunin y el rubio seguía siendo genin. Temía que Hinata se sintiera inconforme por ello.

La chica lo miró, seria. Negó con la cabeza y suspiró:—Quiere decir mucho, Neji-niisan. Eres un excelente ninja—acomodó su flequillo tras la oreja, mordiéndose el labio—. Planeaba llevarme a Yuki conmigo, lo sucedido hoy fue la excusa perfecta para truncar mis planes—volvió a suspirar sonoramente—. No lo digo para hacerte sentir culpable, Tomoe me dijo lo que están intentando hacer con Yuki. No pueden tocar a Haru, ahora tampoco a Tomoe y temo que un día los padres de Yuki terminarán muertos si no intervengo. Haru y Tomoe están a salvo, espero proteger a Yuki, pero una vez los resguarde, los ancianos buscarán a alguien más para perturbarme.

—¿Y lord Hiashi?—preguntó, Neji.

Hinata bajó la mirada—Respondo la correspondencia, nuevas actividades a las que debe asistir se acercan, todas fuera de Konoha. Una vez él esté fuera, serán implacables.

Ella lo sabía todo.

Los padres de Yuki habían tomado para sí los castigos dirigidos originalmente para Yuki... ¡Ni siquiera tenían fundamento! A los ojos del consejo, Yuki era una molestia. Hinata intentó protegerlo, pero no contaba con la autoridad suficiente; su autoridad solo la cubría a ella misma. El rumor del enamoramiento entre Neji y ella alcanzaba a cubrirlos a ambos. En pocas palabras, no era suficiente. Intentó convencer a Hanabi, quien sí poseía los medios para poner un alto, pero se negó a formar parte. Es más, ni siquiera la dejó explicarse, solo la echó de su habitación, sin posibilidad de contacto durante semanas.

Procuró hablar con su padre al respecto, él no podía obligar a Hanabi, sin embargo, proveyó protección para la rama secundaria. Fue criticado por los ancianos, pero siguió adelante. Luego, su padre tuvo que hacer viajes para fortalecer lazos, la situación caótica en la que la aldea se encontraba, había esparcido miedo entre las ciudades aledañas, especialmente para las que contaban mayormente de soldados que ninjas. En ausencia de él, los ancianos se dedicaron a "disciplinar" y una vez el líder regresó, no hubo justicia. Había una raya que los ancianos no podían cruzar y otra raya que su padre tampoco podía pasar. Ambas rayas ahora eran difusas. Especialmente porque el consejo del clan se congració con el consejo de la aldea.

La aldea que proporcionaba el espacio donde vivían. La aldea que conocía los detalles del pájaro enjaulado. Perder el respaldo de la aldea en un momento crucial de división interna, no era el mejor plan. Ambos bandos debían proceder con cuidado y para su absoluta impotencia, era ella quien llevaba más las de perder. Si tuviera el título tendría cartas a su favor, pero su padre no podría dárselo porque el consejo debía estar de acuerdo. Si antes algunos habían dado su aprobación, el apoyo fue retirado en cuanto intentó retirar la primera vez el pájaro enjaulado.