Capítulo 24

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La muerte de Haru causó conmoción dada las circunstancias. ¿Qué acto podría haber hecho un niño para recibir un castigo que lo llevara a la muerte? Hinata sabía la repuesta, una que el propio Haru mencionó horas antes de morir: Abuso de poder. Su padre inició los arreglos junto al feudo para poner en orden el manejo del clan, hasta cierto punto se había encaminado el objetivo final, pero ella nunca consideró que Haru sería el medio. Ella esperaba ser la garantía, pero al final, fue el niño de cabellos castaños quien pagó el precio.

La emoción del pequeño al convertirse en ninja, sus propios sueños e ilusiones hicieron añicos su corazón, aún así, sus ojos permanecieron secos. Se negó a permitir que alguien más se encargara, ella estuvo al cuidado del cuerpo de Haru y verificó las posibles alteraciones después del retiro del sello. Se zambulló en la investigación y decoró con flores la habitación mientras el funeral era rápidamente preparado por su primo. Ella se mantuvo fuerte, activa, poco conversadora pero funcional. Ni siquiera percibió que las porciones de comida disminuyeron, apenas tomaba agua y en la noche, donde debía dormir, permaneció admirando el techo con la mente en blanco.

A veces sentía la mirada de Neji en ella, pero lo ignoró y siguió encargándole tareas para no desperdiciar ni un poco la brecha que Haru había abierto con su vida. No se atrevió a preguntar por Yuki, mucho menos por los padres de Haru, ni siquiera cuestionó el acto impulsivo de Hanabi al dirigirse a la tierra del sol siendo notorio que era un pésimo momento para descuidar las labores en el clan. No se molestó, no se indignó, simplemente el vaso parecía medio lleno o quizás, ya ni siquiera existía un vaso. No importaba si se llenaba, se desbordaba o se vaciaba, daba lo mismo. El pecho le dejó de doler incluso cuando el pequeño fue cubierto en una esfera de chakra para conservarlo, la idea era repatriar el cuerpo. No podía hacer lo mismo con los otros que ya estaban en estado de descomposición, pero ese no era el caso de Haru. Había sido enviado esperando que se hiciera algo por él, no pudo, pero quería llevarlo de regreso, aunque estaba clara que ese pequeño y frágil cuerpo se trataba ahora de una crisálida vacía.

Toneri fue el primero en notar que las porciones de comida no solo las redujo, también se las saltó. Ahora se aseguraba de comer junto a ella, en silencio, no quería hablar de nada con nadie... En realidad, Shizune era la única persona con quien conversó de su investigación. Shizune no le preguntaba cómo se sentía, no decía cosas inútiles como: "está en un mejor lugar" o "con el tiempo te sentirás mejor" mucho menos comentó "mi más sentido pésame". Comprendía por qué se lo decían y agradecía la intención, pero francamente, esperaba con todo su marchito corazón que las personas empezaran a ahorrárselo.

¿Condolencias? ¿Palabras de buena fe? ¿Arrepentimientos? Eso debía ser dado a los padres de Haru, ellos estaban sufriendo y ella, ella solo empezaba a sentir extraño que el dolor se hubiera ido, que podía hablar con naturalidad cuando la ocasión lo ameritaba o reír como una desquiciada mientras miraba el techo de su temporal habitación. Sus emociones eran algo inestables, pero si no tenía ganas de llorar, debía significar que todo estaba en orden.

Caminó con pergaminos en la mano, actualizando nuevos puntos en la extracción. Shizune era digna de su reputación junto a Lady Tsunade, hizo un excelente trabajo, pero como toda primera vez, habían cuestiones que podían mejorarse y ambas se encargaron de pulir los detalles, más que todo, bloquear ciertos puntos de chakra al mismo tiempo que desbloqueas otros, tratando de conservar la integridad del sistema de chakra. De no hacerse, la energía termina por acumularse en el canal, sobrecargándolo. Sino lo resiente el propio sistema de chakra, termina absorbiéndolo el sistema muscular, causando desgarros y sospechaba que podía llevar a algo peor. Con Haru fue una situación particular, él estaba reventado por dentro, deducía que se había utilizado el puño suave contra él, además del reconocido castigo retrógrada, por ello su padre estaba molesto y al ser atendido en tierra extranjera, la noticia se difundió desatando polémica.

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