Capítulo 28

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Desde la distancia, Kisame continuó observando la pequeña cabaña, había una o dos cosas que no creía posible, la primera era sentirse genuinamente arrepentido de haber destruido el piso; y la segunda...

—¿Qué miras tanto?—Obito cuestionó, alzando una ceja.

Kisame rio un poco—Estoy sorprendido—confesó—. Incluso personas como tú pueden rodearse de gente así... Me hace pensar que yo también podría.

El pelinegro meditó en ello unos segundos—Ni siquiera es mi mérito, ella es solo ingenua, cree que todos son buenos porque ella lo es.

Kisame se encogió de hombros—Quien sabe... Por cierto, algo es extraño—dijo, frunciendo el ceño—. No pude encontrar a Nagato ni a Konan, además, se están moviendo, quieren los bijuus y si me preguntas, van a lograrlo.

—¿Qué es lo extraño de eso?

—Que no estoy enterado—sonrió, mostrando los dientes afilados—. Las misiones están siendo repartidas individualmente, no en consejo... Estoy siendo ignorado y aunque se mueven rápido, creo que esperan no tenerte de visita.

—Quieres decir que saben que estás de mi lado.—maldijo para sus adentros.

Kisame miró hacia el horizonte, él no lo diría de esa forma, pero iba a dejarlo pasar por el momento—No olvides la última parte... Es necesario que te involucres.

—Estoy atado a Konoha.—resopló.

—Atado por voluntad propia—corrigió—, pero ya deberías ir aceptando que para cumplir los objetivos, es preferible moverte entre las sombras que como ninja.

No es como si no se me hubiera ocurrido, cuestionó en su cabeza. Incluso si fuera notificado como el criminal más buscado llevaría la ventaja, era más fácil lidiar con el consejo como enemigo que como aliado. Nada nuevo, ya había llegado a esas conclusiones.

Suspiró—Si me voy ahora, la aldea se sumirá en caos, las deficiencias quedarán al descubierto y habrán muertes innecesarias.

Kisame balanceó la cabeza con cierto deje de diversión—Es por eso que la información es valiosa... Todos piensan que están haciendo lo correcto, pero ¿qué es realmente lo correcto?

Obito no respondió de inmediato. ¿Cuándo fue la última vez que escuchó esa odiosa pero persuasiva voz? No recordaba. ¿Qué es lo correcto, dijo? Madara piensa que está haciendo lo correcto, él mismo creyó que estaba haciendo lo correcto y después ¿qué? Se dió cuenta que se había equivocado. Lo peligroso de la guerra próxima, no eran las armas o jutsus, era que nadie podía definir qué era lo correcto.

Se mordió el labio inferior—No lo sé.

—Es una pena que no lo sepas... Si para akatsuki soy el "soplón", o tienen muy buena intuición o hay alguien informando y no puede ser intuición porque significaría que estoy siendo descuidado.

Obito medio sonrió—¿Y si el que informara es Orochimaru?

—¿Conexión con la aldea?

—Danzo.

—Radical para algunos, pero la pasividad no está dando buenos resultados hasta ahora... Yo no tendría problema en darle tus saludos.—ofreció, mientras acariciaba la espada.

—Lo pensaré.

—Piensas demasiado.

—Kisame—la entonación no fluctuó, sin embargo quedó implícita la advertencia.

Se sintió malhumorado, sofocado y sin opciones. No tenían siquiera que insinuárselo, era obvio para cualquiera que supiera medianamente del tema que era más útil como desertor... Y por eso no dejaba de ser sospechoso. El quería luchar al lado de Konoha y las situaciones se movieron de tal forma que resaltaban en lo contrario, ¿por qué se tomarían la molestia de recordarle que era más un perro de caza que un ninja?

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