Mi historia con Quicksilver

Capítulo 26

-Ya es tarde -Rompo el silencio que se formó entre Pietro y yo.
-¿Quieres ir a dormir? - Me pregunta y yo asiento.
Pietro toma mi mano y caminamos hasta mi habitación.
-Bueno... que descanses -Pietro se encoge de hombros y esta a punto de irse cuando lo detengo.
-Espera -Le digo y el se gira rápidamente para verme -¿Puedes dormir conmigo? -Lo miró con cara tierna y me sonríe.
-Claro, si tu quieres -Yo asiento rápidamente y el se acerca a mi.
Pasamos a mi cuarto y le digo que me espere para entrar al baño y cambiarme.
-Este... ahora regreso, yo también necesito cambiarme -Pietro sale de la habitación y yo me meto al baño.
Cuando salgo Pietro ya está fuera esperándome.
-Hasta para cambiarte eres rápido... no me quiero imaginar que tam rápido eres para... - Me sonrojo por el camino que tomaron mis pensamientos.
-Nunca lo he hecho, si te refieres a eso -Pietro hace una tos fingida.
-La verdad... Yo tampoco.
-¿Enserio? Bueno yo pensaba que una chica multimillonaria y hermosa... Bueno ya sabes, tendría miles de hom.. -¿A que te refieres? ¿Creiste que yo era una cualquiera? -lo interrumpo y me siento ofendida.
-No, no, lo siento, nunca quise darte a entender eso... - Me doy media vuelta y me cruzo de brazos.
-No te enojes -Pietro me abraza por atrás y me susurra al oído. Su contacto me causa escalofríos y me aparto -Te amo - Me toma de la mano y se me pasa lo enojada.
-Yo también, Pietro, aunque me hagas enojar -Acaricio su mejilla y el cierra los ojos.
Me toma de la cintura y comienza a besarme el cuello, yo me dejo llevar ante el momento, tomo su rostro entre mis manos y lo beso en los labios, el me abraza fuertemente, yo rodeo su cuello con mis brazos, los besos se van intensificando cada vez más hasta que Pietro me lleva a la cama y queda encima de mi. Vuelve a besarme en el cuello, poco a poco me quita la playera, que llevaba como pijama y me quedo en ropa interior. Yo le quito la playera que lleva él dejando su torso desnudo.
-Déjame ayudarte -Pietro se detiene para quitarse el pantalón y después continúa su camino de caricias.
Pietro me quita el sostén hasta dejarme completamente desnuda ante él. Luego el termina quitándose los boxer y me hace suya.

-Te amo, Pietro -Estoy recostada en su pecho desnudo.
-Yo más, Nat -Pietro me tiene abrazada.
Me acurrico más contra su pecho y el sube las cobijas pero no deja de abrazarme.
-Descansa mi amor -Pietro me da un beso en la frente y después yo me quedo profundamente en sus brazos.

-Buenos días, amor -Pietro me despierta con pequeños besos en el rostro.
-¿Sabes? Me encanta la forma en la que me despiertas -Tomó su rostro entre mis manos y le doy un beso en los labios.
-¿Nos duchamos juntos? Digo... para ahorrar agua -Sonrío ante esto último.
-Claro, hay que ahorrar agua -Sonrío y nos metemos juntos Pietro y yo al baño.

Me visto, espero a Pietro y salimos juntos de la habitación, pero al salir nos encontramos con Andrew y Wanda saliendo de otro cuarto juntos y Andrew la tiene contra la pared besandola.
-¡Oye! ¡Respeta a mi hermana! -Pietro toma del cuello a Andrew y lo golpea sin previo aviso.
-¡No! -Voy corriendo hacia Andrew.
-¡¿Que te ocurre Pietro?! -Wanda le grita a su hermano.
Pietro esta a punto de soltarle otro golpe a Andrew pero me atraviesa en su camino y me toca a mi el golpe.
-¡Idiota! -Le grita Andrew a Pietro, yo me quedo en el suelo ya que el golpe fue fuerte.
-Nat... -Pietro trata de acercarse a mi pero me niego.
-Déjame - Me aparto de el y voy con Andrew, los dos nos vamos al comedor con los demás.

-¿Estas bien? - Me pregunta Andrew preocupado cuando ya nos hemos alejado de los gemelos.
-Si, el golpe ya me está sanando - Me quitó la mano del rostro y efectivamente el golpe ya no esta.
Andrew me abraza en modo protector.
-Pofavor, no hay que mencionar nada de esto -Le digo a Andrew y el me mira confundido.
-Ese idiota te pego -Andrew eleva su tono de voz.
-Portavor, no hagamos el problema más grande, anda, hazlo por Wanda -Le digo con la carita tierna.
-Esa carita -Andrew se calma un poco -Esta bien mi pequeña - Me vuelve a abrazar, llegamos al comedor, comemos y volvemos a nuestras habitaciones de cada quien.