Capítulo 13

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Despierto y Pietro ya no está conmigo, me levanto y voy a tomar una ducha.

Cuando salgo busco ropa que ponerme y salgo para desayunar en el comedor. Escojo mi comida y la coloco en mi charola para luego buscar una banca vacía pero no hay ninguna.

Wanda esta sola, así que decido acercarme.

-Hola, ¿Puedo sentarme? -Wanda me mira.

-Claro.

Comienzo a comer, aunque se me hace raro que Pietro no esté con ella.

-¿Y Pietro? -Trato de sonar lo más casual posible.

-Estaba en su habitación durmiendo, decidí dejarlo dormir otro rato.

-Ya veo -Luego quedamos en completo silencio.

-Oye -Wanda rompe el silencio -¿Puedo preguntarte algo y no te molestas?

-Dime.

-El capitán y tu, ¿Son novios? -Su pregunta hace que me desconcierte.

-No, el y yo solo somos buenos amigos -Concluyo.

-Ah, bueno es que yo me lo imaginé porque -Hace una pausa -siempre están juntos y se abrazan, y ese tipo de cosas.

-Si, pero bueno, la verdad, yo soy así... con mi amigos soy así.

-Ah.

-Hola -Pietro aparece de la nada detrás de mi.

-Hola -Wanda sonríe al ver a Pietro y le hace un espacio en la banca.

-¡Natalie! -Andrew se acerca algo molesto -Ayer me dejaste esperando, estaba preocupado, no me avisaste que habías salido con el Cap.

Me levanto inmediatamente de la banca con mi charola cuando menciona al Cap. Wanda y Pietro me siguen con la mirada. Andrew me sigue.

-¡¿A donde vas?!

-¡Andrew!... ya no soy una niña, se lo que hago.

-Yo solo me preocupo por ti -Andrew baja la mirada e inmediatamente me siento culpable.

-Yo... Lo siento -Volteo a mirarlo y hago que el me mire -Solo que... a veces no me dejas respirar, siento que no confías en mi.

-Confió en ti solo que... me da miedo que te vaya a pasar algo, sabes que no toleraría perderte -Andrew toma mi rostro entre sus manos.

-¡Vamos! estas hablando con la increíble maquina regeneradora de Natalie Stark -Digo con aire de superioridad, Andrew ríe.

-No se que haría sin ti... -Andrew me abraza y me da un beso en la frente.

-Te quiero -Levanto la mirada hacia Andrew -¿Ya desayunaste?

-No -Lo miro con un enfado falso.

-¿Como que no haz comido Andrew Stark Crumbley? -Lo tomo de la mano, agarro una charola, escojo de la comida que le gusta a Andrew y se la doy -Ahora, vamos a sentarnos.

Los hermanos Maximoff nos miran y decidimos ir hacia aya.

-¿Nos podemos sentar? -Pregunto y ellos asienten.

Andrew comienza a comer y decide conversar con Wanda a lo que ella accede.

-Gracias por quedarte ayer conmigo -Me acerco discretamente hacia Pietro.

-Ah, por nada... -Pietro esta picoteando su comida.

-¿Por que no comes?

-Bueno yo... la verdad... -Hace una pausa -no me gusta la comida de aquí.

-A mi tampoco... -Guardo silencio por un minuto -Yo conozco algunos lugares de comida fuera de aquí... -Decido preguntarle -¿Te gustaría acompañarme?

Pietro me mira y veo un brillo en sus ojos.

-Claro, ¿Por que no? -Responde al fin.

-Bueno, nos vemos en 20 minutos en la entrada -Me levanto lo mas rápido que puedo y voy a mi habitación.

Me doy una ducha de 5 minutos, cuando salgo no se que ponerme. Vacío todo mi armario y me decido por una blusa blanca con estampados de corazones negros, una falda blanca, unas zapatillas blancas y me pongo accesorios plateados. Me perfumo, acomodo mi cabello y voy a avisarle a Andrew.

-Andrew, voy a salir.

-¿Con quien? ¿A donde? ¿A que hora regresas?

-Con Pietro, a comer y no se a que hora regrese.

-No llegues tan noche y vete con cuidado -Andrew se acerca a mi y me da un beso en la frente, yo lo abrazo.



Esta vez llego a la hora acordada y Pietro ya me esta esperando. Esta vestido con unos jeans azul marino y una playera negra con estampado. Pietro se me queda viendo asombrado.

-Te ves... hermosa -Amo su acento ruso.

-Gracias... tu... te ves... guapo -Digo nerviosa y Pietro sonríe.

-¿Nos vamos?

-Claro -Salgo y voy directo hacia donde papa había dejado un auto.

-Por aquí -Pietro camina hacia otra dirección y veo un auto bastante bonito.

-¿Es tuyo? -Lo examino.

-No, lo pedí prestado -Va hacia el lado del copiloto y me abre la puerta.

-Gracias -Respondo ante su caballerosidad y subo al auto.

-Y... ¿A donde vamos? -Me pregunta y le doy la dirección del restaurante.






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