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— ¿Te dará para robarme un beso vos a mí?. —lo mire.

A todo esto, seguíamos los dos en el piso, en la misma posición y todo.

— ¿Me estas desafiando justamente a mí? ¿Sabes con quién estás hablando?. —se ríe, haciéndose el canchero.

Exequiel agarro mi cara con cuidado y termino juntando nuestros labios. Un beso tan esperado, creo que por parte de ambos y todo.

Mis manos viajaron hacia su cuello, para dejar caricias en este. El changuito se terminó separando, bufé ante eso.

— ¿Por qué te separaste? Seguime besando, dale. —le agarre la cara.

— porque estamos en el baño Lola, vamos a otro lado a seguir con esto. —se levanta riendo.

Me agarra la mano para ayudarme a levantar, me acomodo un poco el pelo y la pollera.

— ¿Dónde vamos?. —le pregunté sonriendo.

— primero a tomar agua para que se baje un poco todo lo que tomaste, después te llevo a tu casa. —me agarra la mano, mientras bajabamos la escalera.

— que aburrido sos Exequiel, podríamos ir a otro lado a pasarla bien y vos querés llevarme a mi casa. —le reproché.

— si, a tu casa voy a llevarte y no se discute. —es lo único que dice.

Me pasa unas botellas con agua, estando así lo que menos quería era tomar agua loco, yo quiero seguir escabiando, no me hace nada el agua.

— dale tomate esas aguas, ahora vamos a buscar tus cosas. —me tira del brazo.

— uy bueno, pero así no puedo tomar pelotudo. —me queje.

Llegamos al auto, Zeballos empezó a manejar mientras yo iba en mi mundo mirando hacia la ventana. Creo que nunca le había prestado tanta atención a las calles.

Pero ahora estoy mirando a Exequiel, ¿Por qué es tan lindo? ¿Cómo mierda no iba a encantarme? Si es lo más lindo que han visto mis ojos, después de Messi.

— deja de mirarme. —se ríe—. Pareces loca.

— antes rogabas para que te mire, ahora que lo hago me estás pidiendo que deje de hacerlo, decidite. —me reí, rodando mis ojos.

𝗽𝗲𝗿𝗰𝗼𝗿𝘀𝗶 𝗱𝗶𝘃𝗲𝗿𝘀𝗶| ᵉˣᵉᵠᵘⁱᵉˡ ᶻᵉᵇᵃˡˡᵒˢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora