𝗽𝗲𝗿𝗰𝗼𝗿𝘀𝗶 𝗱𝗶𝘃𝗲𝗿𝘀𝗶| ᵉˣᵉᵠᵘⁱᵉˡ ᶻᵉᵇᵃˡˡᵒˢ

𝟥𝟢

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𝑬𝒙𝒆𝒒𝒖𝒊𝒆𝒍
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te estoy hablando Exequiel. —me cuestiona Langoni, tirándose al lado mío.

— y yo no quiero escuchar. —me doy vuelta medio dormido.—, Quiero seguir durmiendo.

— ¿Cómo es eso de qué Lola está embarazada? —pregunta Luis ahora, ¿En qué momento llegó?

— ¿Vos en qué momento llegaste? —lo mire confundido.—, ¡Déjenme dormir!

Me tapó la cabeza con una almohada, no daba más, quería dormir, no dormí nada en toda la noche estuve pensando y pensando, Lola llegaba en tan sólo unos días y yo no sabía que hacer de mi vida.

Cuando me estaba quedando dormido de nuevo, siento que me despatan de una, me senté enojado para encontrarme con Luis y Luca de brazos cruzados mirándome.

— hola. —me saluda con la mano Luca.—, ¡Podés contestarnos!

— Lola llega en unos días, está embarazada, ¿Qué quieren saber? —los mire estresado.—, ¿Me dejan dormir?

— para forro estás vos. —rueda sus ojos Luis.

— ey. —le tire una almohada.—, No sé que hacer, ella estuvo con Alan.

— ¿Qué estás insinuando? —me pregunta Lamgoni de mala manera.—, Basta Exequiel, tenés que hablarlo con ella.

— levántate, báñate y vamos a caminar así te despejas. —dice Vázquez agarrándome el brazo.—, Y llamas a Lola para preguntarle cómo está.

Caminé hasta el baño con la peor de las ondas, me metí abajo de la ducha y me quedé pensando, mi vida iba a pegar un giro bastante fuerte ahora, no es que me disgusta saber que iba a ser papá, me gustaba la idea, pero me daba un poco de miedo.

Salgo de bañarme y con una toalla sobre la cadera empecé a cepillarme los dientes, agarre el celular una vez que termine y apreté el contacto de Lola para llamarla.

— buenas. —hablé apenas me contestó.—, ¿Estás ocupada?

— estoy terminando de hacer unas fotos, tranqui. —me dice.—, ¿Vos cómo estás?

— yo bien, ¿Vos cómo estás? ¿Te sentís bien? —le preguntó.

— estoy bien supongo, aunque las náuseas me están matando. —siento que suspira.—, Tengo que llegar a casa para preparar las cosas.

— ¿Sabes cuándo llegas más o menos?

— llegó el martes por la mañana, Marcos me busca en el aeropuerto, ¿Te parece qué nos juntemos en la tarde?

Saca el celular de mi oreja para mirar que día era, domingo. En dos días llegaba Lola, en dos días la volvía a ver.

— si me parece. —sonreí.—, ¿No necesitas nada? ¿Comprar cosas o algo?

— no, por ahora estoy bien. —ríe.—, Te noto angustiado ¿Puede ser?

— está todo bien, la noticia me cayó muy de golpeé. —le cuento mientras empezaba a cambiarme.

— imagínate como estoy yo, yo no te pido que estemos juntos y seamos la familia feliz, solamente pido que respondas por el bebé chango.

— yo voy a responder Lola, pero necesito sacarme una duda que me está comiendo la cabeza.