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Al abrir mis hermosos ojos puedo notar que no estaba en mi habitación, relojeo bien la pieza y no entiendo nada.
Iara estaba durmiendo al lado, sobre su cintura estaba apoyada la cabeza de Alan.

Después de mi lado estaba Exequiel durmiendo, ocupando prácticamente toda la cama, y en los pies estaba acostado Luis, abrazando una botella de vodka, también tenía puestos unos anteojos.

— dios, se me parte la cabeza. —se empieza a quejar Iara, sacando a Alan.

— ¿Hicimos una orgía y no me enteré?. —jode Alan, levantándose.

— ya quisieras, boludo. —le tire un almohadón.

Somos un desastre todos juntos como para tomar, nunca más.

— me duele la cabeza, pueden apagar las luces. —habla Exequiel, acurrucándose sobre mi pecho.

Si, con confianza no pasa nada.

— dale boludo, anda pa' allá. —lo moví, me siento mal.

Alan por otro lado le estaba sacando fotos a Luis, es un maldito, aunque eso no me importaba ahora.

Cada movimiento que hacía me causaba un malestar en la cabeza, fue bastante buena la noche de anoche che.

Voy al baño, me lavo la cara quinientas veces, fue lo más resfrescante que pude hacer, me lave los dientes también, todo mirándome al espejo, sabiendo que estaba demacrada pero mal, nunca había tenido tanta resaca en mi vida.

— te tengo que mostrar algo. —me habla Iara, mientras de hacía una trenza en el pelo.

— ¿Qué cosa? Si hice algo vergonzoso anoche no quiero saberlo, prefiero quedarme con que me porte bien. —le hable, mientras me cambiaba de ropa.

Los chicos ya se habían ido de la habitación, nosotras nos quedamos cambiando con ropa que nos prestó Luis, era su casa así que nos dono un pantalón y una remera a cada una.

— no se en que momento grabé esto igual, pero acá está. —se ríe, dándome su teléfono.

Al agarrarlo con cuidado, puedo ver qué es un vídeo donde claramente Exequiel me estaba comiendo la boca. Mis ojos se abrieron de par en par, no puede ser.

— ay no ¿Qué hice?. —me tape la cara, estresada.

— bueno che, tampoco seas así con mi amigo. —me mira mal.

𝗽𝗲𝗿𝗰𝗼𝗿𝘀𝗶 𝗱𝗶𝘃𝗲𝗿𝘀𝗶| ᵉˣᵉᵠᵘⁱᵉˡ ᶻᵉᵇᵃˡˡᵒˢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora