𝗽𝗲𝗿𝗰𝗼𝗿𝘀𝗶 𝗱𝗶𝘃𝗲𝗿𝘀𝗶| ᵉˣᵉᵠᵘⁱᵉˡ ᶻᵉᵇᵃˡˡᵒˢ

𝟥𝟩

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𝓁ℴ𝓁𝒶
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me remuevo incómoda en la cama, me terminé chocando con el cuerpo de alguien más logrando que abriera mis ojos, estaba Exequiel con cara de orto usando el celular.

mire el reloj de la habitación y eran las 07:50 de la mañana, ¿qué hacía despierto tan temprano?

— que linda cara para ser tan temprano. —me reí media dormida, él me miro.

voy hacia él para esconderme en su pecho, ganándome un beso en la cabeza.

— ¿no pudiste dormir nada no? —vuelvo a hablar acariciando su pecho.

— apesar de los calmantes el dolor es insoportable, no aguanto más. —suspiró mirando su pierna.—, a mi me pasan estas cosas nomas.

— paciencia chango y pronta recuperación. —le doy un beso en la mejilla.—, ¿nos levantamos a desayunar y después vamos a la clínica?

— no tengo ganas de ir a hacerme estudios. —bufo, estaba insoportable.—, no quiero que me operen tampoco, yo quiero volver a jugar, mañana mismo.

— todo a su tiempo, tenés que operarte así te recuperas. —me levanto y lo mire.—, dale chango, tenes el turno hoy.

Exequiel rodo los ojos y lo ayude a levantarse, aunque él decía que podía solo. fuimos a desayunar algo mientras mirábamos noticias de futbol, de cómo hablaban de él por todos lados.

a los minutos bajó Lía media dormida y toda despeinada, se venían resfregando un ojo.

— ¿se puede saber qué haces escuchando futbol tan temprano hermana? —pregunta bostezando y dejo de hacerlo cuando vio a Exequiel.—, ¿vos dormiste acá?

— buen día hermana, ¿cómo dormiste? —le pregunté sonriéndole.

— yo dormí bien, y por lo visto vos también. —suspiró.

lleve mi mano a mi panza, mi bebé ya se estaba despertando. deje caricias en mi pancita mientras terminábamos de desayunar.

subí a cambiarme, me puse una calza para estar cómoda, también una remera suelta color negra, pero amaba, amaba como poco a poco se iba asomando mi bebé. enamorada de mi panza estaba.

— ¿enserio Exequiel se está quedando acá? —entra Lía sin golpear.

— antes no te molestaba Lía, es lo mismo. —le digo poniéndome un buzo grande.

— antes no había hecho nada de lo que hizo. —se cruza de brazos.

— es el papá de mi bebé. —la mire suspirando.—, es el papá de tu sobrino o sobrina.

— una cosa no tiene nada que ver con la otra. —rueda los ojos.—, ¿vas a volver con él?

— llegamos tarde a su consulta medica, nos vemos.

le doy un beso en la mejilla a mi hermana y salgo de la habitación. voy hasta donde está Exequiel usando el celular, salimos de casa y caminamos hasta el auto, lo ayude a subirse en la parte de acompañante y después me subí yo para manejar.