EL SEÑOR EGO

LA EMPRESA 6

Llegó al estacionamiento, dejo mi pequeña bebe ósea, mi camioneta y subo al área de recursos humanos, me piden llenar una solicitud para pasarla al área de gerencia de la empresa, la lleno y vuelvo a mi puesto de trabajo.

Estoy full de trabajo, contesto llamadas, mail, etc. salgo a almorzar a un pequeño restaurante que está cerca, me encuentro con dos compañeros de trabajo y me platican cosas de su vida y yo de la mía, así pasamos el almuerzo, luego vuelvo a seguir trabajando como loca.

Salgo del trabajo llego a casa estaba sola no cene solo me duche vi una película muy buena y me acosté al día siguiente me despierta la alarma y me arreglo con una falda tubo negra y camisa azul eléctrico lo combino con el resto de mis cosas y bajo.

No desayuno porque es tarde y salgo en mi bebe para la empresa, al llegar me llaman de la oficina de presidencia, me felicitan por mi título y me dicen que a finales de quincena podre asumir mi nuevo cargo como gerente de negocios internacionales. Ya que es el puesto vacante y confían en mí para tan importante labor como representar a la empresa en negocios con extranjeros.

Eso me deja sin palabras por el hecho de que no pensé que me dieran un cargo tan valioso después de 3 años siendo recepcionista guao, no me lo creo, digo por supuesto que acepto me dan indicaciones. Voy a tener que trabajar de la mano con el hermano de mi jefe, que se llama Alessandro Santoro es italiano de madre venezolana, pero es nacido y criado en Italia.

Me indican que él se encarga de Europa y mi jefe de latino América, que ambos viajan 3 veces por año para discutir los trimestres de la empresa a nivel mundial y a ellos se les une su única hermana Alice Santoro. La cual cubre la empresa en Asia, con la cual también tendré reuniones porque tendré que dar informes trimestrales de los avances y retrocesos en los contratos.

Me despido y salgo superemocionada, mis compañeros de trabajo me felicitan, hacemos un pequeño brindis y seguimos trabajando porque por el nuevo cargo no puedo descuidar el que tengo, eso hablaría muy mal de mí.

A la hora del almuerzo nos reunimos en el lugar de siempre a almorzar y celebramos entre anécdotas porque todos en esta empresa han empezado desde abajo, así que entienden mi esfuerzo, luego volvemos al trabajo, aprovecho, llamo a mi familia y amigas para darle las buenas noticias.